Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
El proyecto se localiza en los campos de té de Bahalpur y Choibari que se extienden a lo largo de 23 aldeas en el distrito de Dhubri, Estado de Assam, noreste de la India. La topografía general del distrito de Dhubri es llana con pequeñas colinas. Tiene una elevación promedio de 22 metros y, como el resto de Assam, sufre inundaciones periódicas por las lluvias del monzón.
La clase trabajadora en los campos de té de Assam es una de las más explotadas de la India. Los bajos salarios, las viviendas deficientes y la falta de infraestructuras como carreteras, hospitales y escuelas han sido un tema recurrente desde sus inicios a principios del siglo XIX. No tienen derecho a poseer tierras, y de los que trabajan en los campos, sólo el 30-40% de ellos son empleados permanentes.
La tasa general de alfabetización entre los trabajadores de las plantaciones es inferior al 50%, lo que tiene un impacto negativo directo en la importancia que otorgan a la educación de sus hijos.
La constitución de la India contempla que la educación es obligatoria y gratuita y un derecho fundamental de los niños de 6 a 14 años. Así mismo establece el derecho del niño a una educación de calidad basada en los principios de equidad y no discriminación. Sin embargo, según el informe del censo de 2011, entre las diferentes comunidades que viven en Assam, las más rezagadas educativamente son las comunidades de las plantaciones de té. La Comisión Estatal de Assam para la Protección de los Derechos del Niño (ASCPCR), reveló que al menos el 80% de los campos de té del estado incumplen la la Ley de Derecho a la Educación (RTE) y contratan a menores.
FASCE, socio de Manos Unidas, realizó un análisis de la situación de los niños en la zona que concluye que la situación en estas comunidades y aldeas de los campos de té no es propicia para la educación. Se han identificado a 1.500 niños de entre 6 y 15 años y 511 niños menores de 5 años, de los que sólo 750 van a las escuelas de las plantaciones y 232 ya están trabajando como mano de obra infantil.
Hay 3 escuelas de secundaria y 8 escuelas de primaria y se han contabilizado 593 (293 hombres y 300 mujeres) de diferentes edades, que abandonaron sus estudios para ponerse a trabajar cuando tenían menos de 15 años.
El número de beneficiarios es 500 (unas 300 niñas y 200 niños).
FASCE solicita la colaboración de Manos Unidas para cubrir los siguientes gastos de 10 centros formativos:
- salarios de profesores y del equipo de proyecto
- materiales para dotar los centros
- manutención de los asistentes a diferentes actividades
- transportes
- salarios de personas expertas
- gastos de administración y auditoría.
Todo esto supone el 87% del proyecto.
Por su parte, el socio local aporta las 10 instalaciones, que es el 13 % restante del coste.
Por último les dejamos con el comic que ha hecho nuestra voluntaria, Laura Flesher, para mostrar a jóvenes y niños, cómo es un proyecto de Manos Unidas:
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.