Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
El proyecto se desarrolla en tres distritos de dos municipios, Cercado y Tiquipaya, en el Departamento de Cochabamba, Bolivia. Se trabaja con Organizaciones Territoriales de Base de barrios periurbanos de migrantes de origen indígena, campesino y minero, todos ellos en situación de pobreza. Cochabamba se ha constituido en el centro de recepción de la migración interna del país, que atrae a migrantes de todas las latitudes del país, ya que se ha convertido en centro de movimiento comercial.
La situación de la población es de gran desventaja, ya que en una gran proporción son mujeres que, por lo general, se encuentran a cargo de sus hijos, mientras que sus maridos o parejas han migrado para buscar trabajo. La mayoría de la población tiene ascendencia quechua, seguida de la aymara y muy poco de culturas de tierras bajas. Ha sido éste justamente el hecho que ha marcado la exclusión de las mayorías y que ha posibilitado el llamado Proceso de Cambio en Bolivia por el racismo y exclusión, sin embargo, aún son necesarios mayores esfuerzos para que la sociedad y sus instituciones asuman un cambio drástico en este sentido.
Las mujeres originarias migrantes en barrios son los sectores más pobres y postergados de los centros urbanos, sus actividades económicas principales apenas les reportan recursos para una vida digna por la escasa calidad de sus productos y la falta de espacios de comercialización de los mismos.
Tijaraipa nació en 1992 tras el ambiente originado por la primera marcha indígena del oriente boliviano, dando apoyo y asesoramiento a mujeres de Beni y ahora de Cochabamba. En el año 2000, formó la escuela de lideresas Nicolasa Noza, donde comenzó con la capacitación de mujeres indígenas, campesinas y migrantes de barrios, que Tijaraipa definió como su población prioritaria debido a las relaciones de dominación que sufren por ser pobres, por ser mujeres y por ser de origen indígena.
El proyecto constituye una propuesta para beneficiar a mujeres, mediante procesos que buscan consolidar el empoderamiento y la iniciación de emprendimientos productivos, tratando de articular propuestas de políticas públicas y acuerdos en defensa de sus derechos.
Se desarrollan dos aspectos centrales en este proyecto: capacitación y comercialización, actividades que deben apoyarse con campañas de promoción para llegar a procesos autónomos sostenibles.
En este marco, se desarrollan talleres formativos además de técnicas de tejido y artesanía para apoyar el fortalecimiento organizativo de las estructuras orgánicas de las mujeres indígenas campesinas migrantes con los siguientes módulos de formación:
a) Gestión organizativa y liderazgo, y Formación en género y en generación de procesos de empoderamiento socio-político.
b) Fortalecimiento de la capacidad técnico-productiva de las mujeres beneficiarias en las áreas de artesanía y tejido, mediante la capacitación técnica productiva.
c) Desarrollo de espacios orientados a la comercialización de los productos elaborados por las mujeres, a través de la presentación y participación en, por lo menos, 12 ferias durante el año del proyecto.
La aportación local se destina a equipos y materiales, servicios técnicos y funcionamiento (42%). Manos Unidas financia los mismos conceptos más gastos de personal, viajes, estancias y dietas (58%).
Esta intervención beneficiará directamente a 250 mujeres y tendrá una duración de 12 meses.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.