FORMACIÓN DE MUJERES PARA LA MEJORA DE LA SALUD, HIGIENE Y NUTRICIÓN, EN BARENTU. ERITREA

Con este proyecto se pretende: Mejorar la salud y las condiciones de vida de las familias vulnerables de seis pueblos de la zona de Barentu, a través de la formación sanitaria para madres jóvenes.

Contribuir a mejorar la calidad de vida de las familias monoparentales del entorno rural de la zona de Barentu, región de Gash Barka, Eritrea.

Eritrea tiene una superficie de 124.000 kilómetros cuadrados y una población que ronda los 4,5 millones (edad media 18 años). Está catalogado por Naciones Unidas entre los 20 países más pobres del mundo, ocupando el lugar 176 de 191 países en el Índice de Desarrollo Humano, con un valor de 0,492. La esperanza de vida al nacer es de 59 años y menos del 60% de la población tiene acceso a agua potable. Eritrea tiene nueve grupos étnicos; la población es mitad cristiana y mitad musulmana y convive en armonía. El 80% de la población se dedica a la agricultura de subsistencia y la crianza de animales, pero las sequías, cada vez más frecuentes a raíz del cambio climático están mermando los medios de vida y la supervivencia de las familias. Este proyecto se va a desarrollar en la región de Gash Barka, que se encuentra en las tierras bajas occidentales del país y que tiene frontera con Sudán en el oeste y Etiopía en el sur. Ocupa aproximadamente un tercio del territorio nacional, cuenta con 896.000 habitantes y ocho de los nueve grupos étnicos del país. En la capital de esta región tiene su sede nuestro socio local, la diócesis de Barentu, cuyo secretariado católico fue establecido en 1996 para responder a las necesidades de la población. Uno de los grupos étnicos de la región son los Cunama, que se distinguen por tener su propio idioma y cultura y una fisonomía completamente diferente al resto de la gente. Es el grupo más numeroso de la zona de Barentu, donde se llevará a cabo este proyecto, y el más vulnerable a todas las situaciones adversas que sufre el país. Estas incluyen las sequías cada vez más frecuentes y la difícil situación socio política, que obliga a todas las personas en edad laboral (18-60 años) a cumplir con el servicio nacional/militar por un tiempo indefinido, situación agravada en los últimos años por tener que luchar en la guerra civil en el norte de Etiopía. Las guerras y sus efectos negativos, están debilitando los valores sociales y culturales en Eritrea, siendo las mujeres y los niños los más afectados. En la zona del proyecto, el número de mujeres cabeza de familia ha crecido dramáticamente por esta causa, con el aumento de las familias refugiadas y desplazadas y por la prolongada ausencia de los maridos. Las mujeres tienen que enfrentar solas la responsabilidad de sacar adelante a sus familias desde una posición de inferioridad social, económica y educativa. Con lo que respecta a su salud, las mujeres se enfrentan a muchos problemas como la mortalidad materna e infantil, embarazos no espaciados, matrimonios precoces, abortos inseguros, mutilación genital femenina e infecciones de transmisión sexual. En ciertas áreas, la propagación de la sífilis y el VIH/SIDA es alto, y las mujeres que viven con el VIH son marginadas por sus comunidades. Aunque los mencionados problemas de salud afectan a toda la población de la región, la comunidad Cunama es la más vulnerable. Con el fin de mejorar la salud de las familias de este grupo, y a petición de las administraciones locales y las parroquias, nuestro socio local ha realizado una evaluación de su situación y ha diseñado el presente proyecto que proporcionará talleres de formación sanitaria a 360 mujeres, que serán las beneficiarias directas del proyecto, de seis pueblos de la zona. La formación, tiene como objetivo sensibilizar a las mujeres, especialmente en la prevención de enfermedades de transmisión sexual, ayudándoles a crear una mejor comprensión y compasión hacia los afectados del VIH/SIDA. Otros temas incluyen el matrimonio precoz, higiene y saneamiento y el cuidado infantil. La Diócesis de Barentu, pide la colaboración de Manos Unidas, para cubrir el coste de los talleres, que supone el 76 % del total. El socio aportará el 24% restante, que corresponde al seguimiento domiciliario y cursos de refresco en los pueblos de las beneficiarias. El proyecto tiene una duración de 18 meses y coincide con ODS (Objetivo de Desarrollo Sostenible) nº 3 "Salud y Bienestar".

 

Con este proyecto se pretende: Mejorar la salud y las condiciones de vida de las familias vulnerables de seis pueblos de la zona de Barentu, a través de la formación sanitaria para madres jóvenes.

Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.

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