Fortalecimiento de autonomía comunitaria para la Defensa del Territorio

Desde el origen del Centro de Derechos Indígenas AC ha trabajado por los derechos de los pueblos originarios y su autonomía. n. A solicitud de las comunidades de los municipios de Chilón y Sitala a este centro, CEDIAC inicia una asesoría en la construcción de un modelo social alternativo desde el sistema normativo tseltal, respondiendo a los intereses de crear una propuesta de autogobernanza. Es en 2016 que se inicia una reflexión con mayor profundidad sobre cómo se gobernaban antiguamente sus antepasados, concluyendo que los rasgos de la autonomía indígena siguen vigentes para continuar por su auto- gobernanza.El modo como culturalmente se han conducido y relacionado con su entorno, se ha visto amenazado por dinámicas de consumo, de posesión individual y enajenación de la tierra que les ha dejado como única opción el migrar. 

El proyecto se ejecutará en las comunidades de la Selva Norte del Estado de Chiapas, México, en las comunidades tseltales que pertenecen a los municipios de Chilón y Sitalá. Esta zona se caracteriza por sus recursos hidrológicos, integrados por los ríos C'antela', Paxilha', Ts'o'ola', Jet-ja' y T'ulilja'. Además de una gran variedad de recursos naturales, en particular recursos madereros, lo que ha implicado también, la explotación de maderas preciosas. Cuenta con una gran variedad de fauna, algunas en peligro de extinción por la caza furtiva de especies exóticas. El clima es cálido húmedo, sin embargo, en los últimos años se ha visto un cambio considerable en el patrón de lluvias, lo que ha afectado principalmente a la agricultura que es la base de la actividad económica de las comunidades. Tanto en el municipio de Chilón como en Sitalá, se ha asentado progresivamente un escenario de ingobernabilidad, puesto que las autoridades municipales, impulsadas por intereses personales y partidistas, no proporcionan lo necesario para mantener la estabilidad del tejido social de las comunidades. Prevalece la corrupción, la cooptación, los favores políticos, la impunidad, el cacicazgo, el poco o nulo acceso a la justicia, la manipulación de las autoridades para tomar medidas desfavorables para las comunidades. Es importante señalar que México es un narco estado y esto permea todas las estructuras del mismo hasta llegar a las comunidades. Este escenario de ingobernabilidad ha hecho que la subsistencia de los pueblos indígenas se vea muy vulnerada. El 78% de la población del distrito de ambos municipios se encuentra en condición de pobreza, de los cuales el 40% son pobres extremos. Ante este escenario, surge de las comunidades, la necesidad de buscar una manera, diferente del sistema partidista, de gobernar; que abogue por la reconstrucción de la armonía comunitaria dentro del marco de la ley. Este sistema es el que se conoce como de usos y costumbres o sistema normativo propio y está reconocido por la Constitución Mexicana en el caso de población indígena. El Centro de Derechos Indígenas, Asociación Civil (CEDIAC) es una asociación sin fines de lucro que acompaña a las comunidades indígenas de los municipios de Chilón y Sitalá y algunas de las comunidades de los municipios limítrofes de Ocosingo, Palenque, Yajalón, Pantelhó y Simojovel en la zona Norte de Chiapas. Promueve el desarrollo comunitario, los derechos humanos indígenas y el rescate de su cultura. Con el proyecto se trabajará de manera integral cuatro resultados: Formación de promotores y promotoras de los derechos indígenas y los defensores/as del territorio; Fortalecimiento de proceso colectivo para el ejercicio del derecho indígena al gobierno comunitario por usos y costumbres; Impulso de los procesos de paz y de colaboración para reconstruir el tejido social; y por último la creación de una instancia local de análisis que aporte insumos a la defensa del territorio y ejercicio al gobierno comunitario. Para conseguir estos resultados se llevarán a cabo actividades como las asesorías, acompañamiento y formaciones a representantes de las comunidades, apoyo en el diseño del plan del gobierno comunitario, acompañamiento a dirigentes hombres y mujeres de organizaciones pertenecientes al MODEVITE (movimiento en defensa de la vida y el territorio), así como el diseño de acciones que reduzcan la conflictividad en la región. Las personas beneficiarias son 3.747 personas, hombres y mujeres del pueblo originario tzeltal organizadas, ejidatarios, campesinos y campesinas y personas que han tenido un cargo comunitario, que conocen a sus comunidades y defienden su tierra y territorio. El aporte solicitado a Manos Unidas constituye un 85% del presupuesto y se ubica en las partidas de equipos, personal, viajes y estancias, funcionamiento y evaluación. El aporte local es un 15% del presupuesto y se ubica en las partidas de personal, viajes y funcionamiento. El proyecto contribuye a la consecución de los indicadores contemplados en el ODS 16: “Paz, Justicia e Instituciones sólidas”. 

Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.

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