Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
La Congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente Paul Latacunga, cuyo principal carisma son los pobres, ha estado realizando encuentros, celebraciones y visitas misioneras al barrio de Guápulo, cercano a la parroquia Pastocalle, que se encuentra en zona de alto riesgo por la posible erupción del Volcán Cotopaxi.
En el barrio habitan 180 personas, de los cuales aproximadamente la mitad son mujeres y destacan los casos de discapacidad física e intelectual.
La economía familiar se basa en la agricultura y crianza de animales menores, puesto que, al no haber sistemas de riego, no es posible tener pastos para criar animales mayores. Los principales cultivos de la zona: cebolla blanca, hortalizas, papas, habas, cebada, chochos, maíz, frijol, los mismos que se utilizan para la alimentación familiar, porque a pesar de que la calidad de la tierra y el clima son favorables, no se consigue obtener una buena producción.
Estas tareas productivas están principalmente en manos de mujeres y adultos mayores, ya que los hombres y algunas mujeres jóvenes venden fuerza de trabajo en algunas fincas florícolas y también en fábricas artesanales de bloques para la construcción.
El barrio tiene luz eléctrica y conducción de agua, pero esta no es potable. La situación del resto de los servicios es muy precaria y no se dispone de centro educativoni de salud, no tiene acceso a internet, los accesos son por caminos de tierra y no tiene transporte público.
Se han identificado como principales problemas de esta comunidad los altos niveles de violencia intrafamiliar (psicológica, física, sexual y patrimonial) de las mujeres. Esto es debido al desconocimiento de sus derechos, la dependencia social y económica de sus padres y esposos, y la falta de organización y comunicación entre ellas. Aunque existe un Comité Pro mejoras, cuya función principal es planificar acciones en beneficio del barrio, la organización está muy debilitada por el desinterés y poca comunicación entre los integrantes.
Por los motivos expuestos, la Congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente Paul acude a Manos Unidas buscando apoyo para que se haga realidad este proyecto que busca mejorar la vida de 150 personas, principalmente mujeres y personas con discapacidad. Para ello durante los doce meses de ejecución del proyecto se realizarán actividades en dos grandes ejes:
El aporte local es el 22% del presupuesto total y consiste en parte de la coordinación, así como la construcción de corrales y otros trabajos con los animales por parte de los beneficiarios.
Manos Unidas apoyará principalmente los gastos de materiales, compra de animales y semillas, parte del personal técnico, gastos de capacitación y transporte, también los gastos de funcionamiento, lo que supone el 78% del presupuesto requerido.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.