Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
Abobo-Avocatier es un barrio marginal de Abidjan, capital económica de Costa de Marfil, donde conviven diferentes etnias, incluso de países diferentes. Este país, que hace 10 años era el más próspero de África Oeste, tiene recursos naturales y gran potencial económico, aunque mal repartido y explotado. Recibió mucha inmigración procedente de países vecinos y en los últimos años ha pasado por una guerra civil con graves conflictos entre norte y sur. En la actualidad sufre la extrema pobreza de una gran parte de la población y grandes contrastes con las pocas familias de clase alta. Hay una minoría poderosa y mucha miseria entre la mayoría, con muchos problemas sociales. Uno de los más acuciantes es el de la infancia. Es muy frecuente encontrar niños vagando por las calles y por los mercados, que se han escapado de sus casas por diversos motivos y otros que han sido expulsados de sus hogares por ser tachados de brujos o de traer mala suerte. Este es un fenómeno que se viene repitiendo con mayor incidencia desde hace unos años y que es difícil de resolver debido a la mentalidad tradicional y supersticiosa de las familias. En el barrio existen muchas familias con problemas sociales, discapacidad de los padres, encarcelamiento, paro y también problemas de adaptación al proceder de distintos lugares. Sus hijos muy frecuentemente no están registrados y no pueden optar a ser inscritos, cuando crezcan, en una escuela pública, ni tener ningún derecho, porque oficialmente no existen. Estos niños no tienen ninguna oportunidad de formación ni perspectivas de futuro. El centro AKWABA, regentado por los Hermanos de La Salle, abrió sus puertas en 1999 para ayudar ante esta situación. Por un lado, cuenta con un Hogar para niños de la calle, de entre 7 y 17 años con capacidad de acoger a 55-60 niños y, además, una escuela de primaria para estos niños, con capacidad de 160 alumnos, a la que acuden además de los internos en el Centro, niños y niñas del barrio cuyas familias hayan sido identificadas y se haya comprobado que carecen de recursos. También hay una biblioteca abierta, tanto a niños como a jóvenes y adultos del barrio, y que está muy frecuentada; por último, realizan talleres de artesanía y de alfabetización para las mujeres. Los domingos se celebran partidos de fútbol, se abren las puertas y acude todo el barrio. En el Centro se ocupan tanto de los cuidados médicos y psicológicos de los niños como de su reinserción familiar. También de la búsqueda de talleres de aprendizaje para los mayores y del seguimiento de las familias y de los niños. Si no aparecen las familias, los niños permanecen en el Centro durante unos 4 años como máximo. Posteriormente, pueden pasar a otro Centro de chicos mayores, o bien recurrir a familias de acogida o aprendizaje. Los Hermanos de La Salle solicitan la colaboración de Manos Unidas para la rehabilitación y equipamiento de la cocina y del comedor del Centro AKWABA.
BENEFICIARIOS DIRECTOS: 75; INDIRECTOS: 2.000
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.