Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
El proyecto se centra en la periferia de Lichinga, una ciudad de 100.000 habitantes en el norte de Mozambique. La provincia de Lichinga es la más apartada del país, hecho que contribuye a la falta de industria y comercio. La población local se dedica principalmente a la agricultura de subsistencia, ganadería y pequeños trabajos. Se trata de una sociedad muy joven: 50% de los habitantes son menores de 15 años. Entre los problemas a los que se enfrentan las familias, se puede distinguir el analfabetismo (77,9%, según los datos oficiales) y abandono escolar, provocado la necesidad de involucrar a los niños en actividades que crean ingresos, como matrimonios adolescentes.
El 20% de hogares son monoparentales, siendo las mujeres las cabezas de familia.
En la zona se detecta un gran número de enfermedades como malaria, diarrea, enfermedades de transmisión sexual, VIH etc... que afectan principalmente a la población.
La red sanitaria, aunque está en desarrollo, es insuficiente para responder a la problemática. En la periferia de Lichinga el 75% de los hogares no tienen acceso al agua potable, deteriorando las condiciones sanitarias en la zona.
Los beneficiarios del proyecto son los 405 alumnos de la escuela primaria Consolata de Muchenga. Los indirectos son, principalmente, sus familias, dedicadas a la agricultura; sin embargo, toda la sociedad se verá beneficiada con la integración de los niños y adolescentes en la educación. Además, el proyecto beneficiará a los profesores de la escuela facilitándoles el trabajo con los alumnos. En el futuro se prevé impartir clases por la mañana y por la tarde, por lo que el número de alumnos aumentaría considerablemente.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.