MEJORA DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA EN HOGARES RURALES DE PÉTION-VILLE Y KENSCOFF, EN HAITÍ.

Mejorar las condiciones de vida de las poblaciones que viven en las secciones comunales de Pétion-Ville y Kenscoff y de las familias campesinas a través de la producción agrícola y la cría de ganado caprino.

De los 11 millones de habitantes que tiene Haití, el 51% vive en el medio rural donde se encuentra la pobreza más intensa, ya que alcanza al 80% de las familias. Esta pobreza se ve agravada tras más de tres años de una crisis sociopolítica, sanitaria y económica que se ha visto tristemente acompañada por desastres naturales como huracanes, terremotos o sequías intensas. La agricultura, por causa de su bajo rendimiento, constituye sólo el 25% del PIB y participa únicamente en un 48% en la disponibilidad de alimentos del país, a pesar de concentrar la mayoría de la mano de obra. Para poder alimentar a la población, el estado haitiano tiene que recurrir a la importación de alimentos (como el arroz), lo cual unido al escaso valor de la moneda haitiana y a la inflación desmesurada, supone un serio riesgo de inseguridad alimentaria para la mayoría de las familias que no pueden costearse la cesta básica de alimentos. La mayoría del territorio haitiano está constituido por suelos montañosos que dificultan las labores agrícolas y llanuras que están formadas por tierras erosionadas que tienen muy bajo potencial productivo. Como en muchas otras comunidades, los agricultores de Nouvelle Touraine (Comuna de Kenscoff) y Bellevue La Montagne (Comuna de Pétion-Ville), ambas en el Departamento del Oeste, se enfrentan a la baja rentabilidad de sus cosechas debido al empobrecimiento de sus tierras por las malas prácticas agrícolas y la creciente deforestación de su entorno para producir carbón de leña. Para reactivar estas tierras y dar nuevas oportunidades a las familias agrícolas y ganaderas enfrentadas al hambre o a la emigración, el socio local, Caritas Port-au-Prince, propone un proyecto productivo para mejorar la seguridad alimentaria de 300 familias (1.500 beneficiarios) a través de tres componentes fundamentales: producción vegetal con semillas y plántulas mejoradas, producción animal con la adquisición y distribución de ganado caprino adaptado para mejorar las razas ya existentes y refuerzo organizacional de los productores fomentando las asociaciones y mutuas solidarias. Para ello se realizarán actividades como: distribución de semillas mejoradas, plántulas de legumbres y otras hortalizas para huertos, entrega de herramientas agrícolas, establecimiento de un silo comunitario, puesta en marcha de parcelas demostrativas, construcción de estaciones de monta, campañas veterinarias, entrega de cabras mejoradas, fomento de mutuas solidarias y formación en técnicas agrícolas y ganaderas sostenibles. Los fondos de rotación de semillas y cabras acabarán beneficiando también a más miembros de las comunidades. Por último, el fortalecimiento de las agrupaciones campesinas será clave para defender los intereses de los productores y conseguir mejores precios de venta para los excedentes de las cosechas. Manos Unidas aporta el 87% del presupuesto para las partidas de equipos y suministros, personal local y formación. El socio local y los beneficiarios aportan el 13% restante, fundamentalmente en mano de obra local, personal, viajes y estancias y funcionamiento. El proyecto se vincula al ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) nº 2 "Hambre cero".

Con este proyecto se pretende: Mejorar las condiciones de vida de las poblaciones que viven en las secciones comunales de Pétion-Ville y Kenscoff y las condiciones de vida de más de 300 familias campesinas (1.500 beneficiarios), a través de la producción agrícola y la cría de ganado caprino.

Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.

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