Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
Las Hermanas Dominicas de la Presentación solicitan la colaboración de Manos Unidas para paliar la situación de desnutrición infantil de menores de cinco años en Haití.
El proyecto combatirá la desnutrición de los niños y niñas que acuden a recibir cuidados médicos al Centro de Salud Espíritu Santo de Croix-des-Bouquets.
Este centro es atendido por las Dominicas de la Presentación, congregación religiosa presente en Haití desde hace 40 años y socio local de Manos Unidas en varios proyectos.
Las consecuencias de las catástrofes naturales que han azotado al país todavía hacen estragos en la población, en especial entre las familias con menos recursos, pues viven en condiciones extremadamente difíciles y no disponen de un trabajo que les permita alimentar a sus hijos.
Además, los hospitales son muy deficientes, con escasez de personal y de material. Sin embargo abundan los dispensarios donde los religiosos atienden a los enfermos que llegan. Aun así, la tasa de mortalidad de los niños menores de cinco años es de 67 por 1.000 en nacimientos.
Desde el terremoto, las hermanas constatan que muchos de los pacientes atendidos en el centro médico son niños que en gran número padecen desnutrición, la cual favorece el desarrollo de enfermedades como diarreas, infecciones de la piel o parásitos intestinales que debilitan el organismo hasta llegar a provocar la muerte en algunos casos.
Ante esta situación, las hermanas proponen un programa de acompañamiento médico y nutricional, así como formación a las madres para que puedan adaptar prácticas alimenticias a las necesidades de sus hijos.
El objetivo del programa es optimizar los recursos escasos de las familias y así fomentar una alimentación sana y equilibrada a partir de productos locales.
Para ello, se suministrarán preparados alimenticios como raciones de quinientas kilocalorías a base de cacahuetes (conocido como pumply nut), leche, harina, vitaminas y minerales para la rehabilitación nutricional de los niños.
El aporte de Manos Unidas se concreta en el suministro de estos preparados alimenticios, y el aporte de la contraparte en el personal médico y formativo que hace el seguimiento de los pacientes y de sus madres o cuidadores.
El proyecto beneficiará directamente a 100 menores de cinco años con síntomas de desnutrición y a unas 80 madres que aprenderán técnicas de nutrición en un contexto de extrema pobreza.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.