Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
La situación de la mujer en Cisjordania, sobre todo en las zonas rurales y dentro de éstas, las que viven en la zona C, es muy opresiva y excluyente. A las consecuencias de la construcción del Muro, los asentamientos y la administración del Gobierno de Israel en todos los ámbitos (movimiento de personas, autorización de construcciones de todo tipo, incluidas las acuíferas (está prohibido la perforación de pozos) y el control sobre las fuentes de energía básicas, se une su marginación por cuestiones culturales. Así, la mayoría de las mujeres viven recluidas en su casa, no tienen representación en ningún estamento comunitario (municipalidades, asociaciones que no sean específicas de mujeres...), no acceden a la propiedad de la tierra ni de la vivienda e incluso las pocas que estudian grados universitarios, no pueden acceder a trabajos remunerados por prohibición de sus propias familias. Con la realización de este proyecto se pretende ir involucrando a las mujeres rurales en la toma de decisiones tanto a nivel familiar y comunitario. Así, las mujeres agricultoras serán las beneficiarias directas del proyecto, recibirán formación tanto en aspectos técnicos como de gestión y marketing con la finalidad de que se empoderen en todo el proceso y puedan participar activamente tanto en la toma de decisiones de las pequeñas explotaciones familiares como en los distintos ámbitos comunitarios.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.