Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
Physicians for Human Rights Israel (PHRI) fue creada en 1988 por profesionales de la medicina, basándose en la creencia de que la salud es un derecho humano básico y universal y una piedra angular esencial para la consecución de una sociedad verdaderamente equitativa.
Durante el periodo que abarca el informe, PHRI siguió prestando ayuda humanitaria directa en sus dos clínicas gestionadas por voluntarios: la Clínica Abierta Profesora Bella Kaufmann (en lo sucesivo, la Clínica Abierta) ofreció servicios médicos gratuitos a solicitantes de asilo, personas en situación irregular y otras personas sin seguro médico, mientras que la Clínica Móvil -con personal voluntario judío y palestino profesional de la salud- prestó servicios sanitarios gratuitos a palestinos de Cisjordania y Gaza, entregando medicamentos y material médico, y abordando la falta de formación de los médicos palestinos mediante formación quirúrgica y conferencias médicas.
PHRI también ha visto un aumento sin precedentes en el número de pacientes sin seguro, con enfermedades graves o crónicas serias y sin seguimiento médico alguno. Igualmente han aumentado los casos de enfermedades mentales.
Las consultas ginecológicas a las mujeres, atendidas solo por personal femenino, permiten al socio local establecer lazos con las mujeres de las comunidades y realizar ciertas labores de formación en materia de higiene y salud
El objetivo general, que es conseguir la igualdad en la asistencia médica para los solicitantes de asilo y personas sin estatus en Israel y a la población palestina, ha sido ampliamente conseguido.
En cuanto al objetivo específico, en el período del proyecto se ha atendido a 4.449 pacientes (110% sobre el objetivo marcado), según los registros del hospital y han derivado 4.462 casos (117% del objetivo marcado) a otras instituciones para análisis, tests, procedimientos y consultas adicionales. Por otra parte, se han financiado o cofinanciado los tratamientos de 170 pacientes y mantenido 12 reuniones específicas para mujeres solicitantes de asilo de Eritrea.
Respecto a la clínica móvil, el número de visitas de pacientes recibidas ha sido de 14.112 (de las cuales el 61% han sido de mujeres) habiéndose derivado 201 pacientes a instituciones externas y financiado o cofinanciado 323 consultas. Además, se han realizado 176 cirugías en Gaza (de las cuales el 55% de las intervenidas eran mujeres) y se han organizado formaciones especializadas para 183 médicos, enfermeras y personal sanitario en Gaza (de los cuales el 11% de los asistentes eran mujeres). Además, se han realizado ocho trasplantes de hígado en Gaza y se ha formado al personal sanitario participante en las intervenciones y se han organizado 22 talleres de atención sanitaria sobre salud mental a los que han asistido 1.478 personas (de los cuales el 47% eran mujeres).
Resultados de prestación de atención primaria y secundaria in situ:
El socio local cuenta con los medios técnicos y los recursos humanos necesarios para alcanzar los objetivos propuestos. Recordemos que las clínicas son viables técnicamente gracias al compromiso de un grupo de 400 voluntarios: profesionales médicos, tanto especialistas como médicos de familia, enfermeras, farmacéuticos, estudiantes de medicina y traductores.
La comunicación con Manos Unidas es fluida; envían los informes a tiempo, correctos y completos.
El impacto que estas intervenciones tienen en Tel Aviv y en Palestina es muy relevante. Por una parte, los solicitantes de asilo que acuden a la clínica de Tel Aviv carecen del acceso a la sanidad; PHRI cubre esta necesidad. Una gran parte de la población de Gaza y Cisjordania no tiene tampoco acceso a asistencia sanitaria de ningún tipo, por lo que las consultas de la clínica móvil realmente salvan la vida de muchas personas. Por otra parte, PHR proporciona a los profesionales sanitarios en Gaza la formación profesional necesaria que, de otra manera, no sería posible.
Además de la atención sanitaria, PHRI trabaja para conseguir que las autoridades sanitarias de Israel aprueben el seguro sanitario para los solicitantes de asilo. También están luchando por los derechos de los solicitantes de asilo ancianos procedentes de África de la misma manera que lo ha hecho con los solicitantes de asilo procedentes de Ucrania.
Después de una larga batalla de tres años, han conseguido que los tribunales se pronuncien a favor de los niños sin estatus, para que disfruten de un seguro de salud independientemente del estatus de sus padres. Son numerosos los frentes que PHR tiene abiertos en los tribunales para conseguir que los colectivos más vulnerables que carecen de derecho a recibir atención sanitaria, la obtengan.
Sosteniblidad de la acción
PHRI dispone de un equipo humano de gran calidad profesional y humana; cuentan con el compromiso estable de más de 400 profesionales sanitarios y tienen una larga y brillante trayectoria, como acreditan sus resultados y su prestigio. A lo largo de los años, son capaces de abordar nuevos retos como el apoyo psicosocial a mujeres o la asistencia a inmigrantes asiáticos ilegales. Se van adaptando a las necesidades de los colectivos más vulnerables residente en Israel.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.