Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
Mali se encuentra en África Oeste, es uno de los países más pobres del mundo, con un 43,6% de la población bajo el umbral de la pobreza. La aldea de Béleko se encuentra muy aislada, no hay carretera, y durante los meses de lluvia el acceso debe hacerse en barca; por ello tiene muy poca actividad comercial. Sus habitantes viven dedicados a la agricultura de subsistencia y sometidos a la inseguridad alimentaria los años de sequía. La Congregación española de Religiosas de María Inmaculada instaló una misión hace 50 años en esta localidad. El Obispo les pide que se hagan cargo de la escuela católica con el fin de mejorar la calidad de la educación. Se encuentran con una situación muy difícil, aulas masificadas con 90 alumnos, maestros poco cualificados, estructuras muy limitadas y una grave carencia de agua. Los padres de los alumnos pagan una pequeña cuota anual, pero la realidad es que muchas familias pagan con grano. Hay tal cantidad de niños, que pasan de curso sin saber leer o escribir; muchos abandonan la escuela, y el fracaso escolar es muy alto. Los alumnos no tienen agua ni para beber ni para solucionar los problemas de higiene más acuciantes, convirtiendo el colegio en una fuente de infecciones y enfermedades. Durante el año escolar, las temperaturas llegan a los 45 grados, poder beber es una necesidad imperativa. El propósito de este proyecto es dotar de agua a través de un pozo con bomba manual a la escuela, ofreciendo de esta manera la posibilidad de educación y de desarrollo a los alumnos en un ambiente sano. Las Religiosas de María Inmaculada, junto con los padres de alumnos, solicitan colaboración de Manos Unidas para aportar la bomba manual y completar así la perforación del pozo. La contribución local será la construcción del muro de protección del pozo; este aporta local representa el 41% del proyecto. Manos Unidas aporta el resto, 59%. Los beneficiarios de este proyecto son los 7 profesores y los 420 niños y niñas entre 6 y 12 años, que van a la escuela católica de Beleko, que carecen de agua para beber.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.