Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
Haití tiene 11 millones de habitantes, de los cuales el 51% vive en el medio rural donde se encuentra la pobreza más intensa ya que alcanza al 80% de la población. La agricultura, por causa de su bajo rendimiento y a pesar de concentrar la mayoría del empleo, constituye sólo el 25% del PIB y participa únicamente en un 48% en la disponibilidad de alimentos del país. Las familias haitianas, incluyendo las del campo, tienen que recurrir a los alimentos importados (como el arroz) para poder alimentarse, lo cual supone un serio riesgo de inseguridad alimentaria por el alza de precios, agravado por los efectos económicos de la pandemia COVID 19, su poco poder adquisitivo y el abandono de la escasa producción local frente a lo que se importa de fuera. Esta es la situación actual en la sección comunal de Trois-Palmistes, comuna de Vallières en el departamento del Noreste, donde por diversos factores y malas prácticas agrícolas, la población en su gran mayoría campesina no consigue producir los suficientes alimentos para asegurar su subsistencia. Nuestro socio local GADRU (Grupo de Apoyo al Desarrollo Rural) es una institución sinánimo de lucro creada en 1992 con el objetivo de contribuir a la eliminación de la
pobreza y fomentar la autonomía individual y colectiva de las familias campesinas. Lleva trabajando en la comuna de Vallières, junto a Manos Unidas, desde hace 3 años para cambiar el modelo tradicional de producción de los pequeños agricultores hacia uno más sostenible y eficiente. El presente proyecto agroecológico supone la continuación de los dos anteriores que se han llevado a cabo con muy buenos resultados. Ahora se propone implantar un programa durante 12 meses que dé continuidad a las acciones anteriores y que integre a un colectivo nuevo de 50 familias que se van a unir a las 450 familias beneficiarias anteriores. En las comunidades de Trois-Palmistes, Grandon, Ponsable y Dimini, se van a llevar a cabo todas las actividades para mejorar y mantener la seguridad alimentaria de 500 familias (unas 2.500 personas) y reducir el deterioro ambiental a través de la introducción de nuevas técnicas de producción agroecológicas. El proyecto, de 12 meses de duración, se compone de los siguientes ejes: 1.- agroecología (con incidencia en los componentes del suelo, conservación de semillas y huertos de hortalizas); 2.- economía social y diversificada (reforestación con frutales y maderables, introducción de la apicultura, impulso a la transformación de mandioca y apoyo a las mutuas solidarias o grupos de autoahorro); 3.- ganadería (formación para la construcción de apriscos, manejo de ganado caprino de manera semi-intensiva, entrega de animales y campaña de vacunación); y 4.- fortalecimiento institucional (formación de líderes y apoyo a las organizaciones para mejorar las capacidades de incidencia y gestión). Para ello, se realizarán actividades de capacitación en técnicas agroecológicas de agricultura y ganadería, entrega de semillas y animales caprinos mejorados, implantación de viveros y huertos, reforestación, mejora de la fertilidad de los suelos, lucha contra la erosión, formación de promotores agrícolas, fortalecimiento de organizaciones campesinas, formación y producción apícola y puesta en marcha de un taller para la transformación de la mandioca. Manos Unidas contribuirá con las partidas del personal técnico, capacitador y de coordinación, gastos de desplazamiento, actividades de formación, insumos agrícolas y equipamiento (86% del presupuesto). Nuestro socio local y los beneficiarios aportan una contrapartida en personal local (8%) y cesión de terrenos (6%).
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.