Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
El proyecto se situa en Kotopounga, pequeña población en el norte de la República de Benín, en África occidental. Se encuentra a unos 25 Km. de Tanguieta y a otros 50 Km. de la frontera con Burkina Faso. La población de esta zona es 100% rural y consta de unos 1.500 habitantes. Las condiciones de vida son duras y la presencia de servicios básicos es muy escasa. Sus principales actividades son la agricultura y la ganadería. Sus rendimientos son escasos y muchas veces son incapaces de asumir sus necesidades básicas cotidianas. En esta localidad se encuentra el taller de costura de la Hnas. de Sainte Catherine que da formación en diversos aspectos a unas 15 jóvenes de la zona. La causa principal de la exterma pobreza en esta región es la falta de formación y de organización para llegar a ser autosuficientes. La tasa de abandono escolar es muy elevada y, especialmente en el caso de las niñas, es muy raro que continuen sus estudios al terminar la primaria. Conscientes de esta realidad, las Hermanas deciden crear en 2001 un Centro de formación femenina en el que se imparten cursos de costura, alfabetización, formación humana y moral asi como nociones básicas en economía doméstica, a las jòvenes desfavoracidas del entorno. Esta formación dura 3 años. La población local, testigo de los esfuerzos e implicación de las Hnas. de Sainte Catherine, se siente motivada a inscribir a sus hijas en este taller. La demanda de plazas se multiplica, pero las instalaciones actuales no permiten dar respuesta a este interés en aumento. Las Hnas de Sainte Catherine solicitan la colaboración de Manos Unidas con un 90% del proyecto, para la construcción de un módulo de 3 aulas y letrinas que les permita aumentar la capacidad del Centro y poder dar formación a más chicas. También solicitan la construcción de un cerramiento alrededor para asegurar la protección de las nuevas construcciones. El taller está junto a la carretera por la que pasan, coches, motos y ganado, por lo que es importante realizar este cerramiento para garantizar la seguridad de las jóvenes alumnas y para evitar robos o deterioro de las instalaciones. Debido a la extrema pobreza en la zona, la participación local consiste en garantizar el agua necesaria para las obras y supone un 10% del total del proyecto. El número de beneficiarias directas es de 35 personas que se beneficiarán de la formación impartida en el Centro. Con la realización de este proyecto se mejorará la calidad de vida de la población local que es muy precaria. Se da así respuesta al creciente interés de la población por la busqueda de actividades que garanticen sus necesidades básicas del día a día. Se trata de darles herramientas para ser autosuficientes.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.