Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
IND/76239 |
El proyecto se desarrolla en 6 Diócesis de Odisha, al noroeste de India, en aldeas remotas diseminadas, situadas algunas al noroeste del Estado, y otras al suroeste, si bien todas tienen en común estar en zonas remotas y aisladas de geografía difícil de colinas y bosques, sin carreteras que les acerquen al resto del mundo. La población vive al día de una agricultura de subsistencia, recolección de frutos del bosque o son jornaleros, por lo que su seguridad alimentaria es mínima. La población es, mayoritariamente, tribal; los más pobres de la escala social y que viven en la ignorancia, la pobreza y las creencias arcaicas en hechiceros y sanadores que perpetúan un sistema patriarcal en el que mujeres y niñas sufren violencia y abusos, entregándolas a matrimonios infantiles con embarazos tempranos, partos insalubres y malnutrición, que empeoran su ya delicada salud, pues las niñas llegan a la adolescencia desconociendo cuestiones mínimas de higiene y salud reproductiva. El índice de mortalidad maternal en Odisha es 150/100.000 y la mortalidad de neonatos 31/1.000, los segundos índices más altos de la India, que a su vez ocupa el 5o puesto de máxima mortalidad materno-infantil en el mundo. En estas circunstancias, nuestro socio local, OCHA (Odisha Catholic Health Association) lleva muchos años implementando proyectos de salud para sacar a las mujeres de esta situación, los últimos 6 años con la colaboración de Manos Unidas. Los programas se implementan a través de centros de salud ya establecidos por OCHA en diferentes localidades, supervisados cada uno por una Hermana, y contando con el apoyo de las trabajadoras de salud a nivel aldea. En los últimos años se ha mejorado en casi todos los objetivos higiénico-sanitarios propuestos y se ha obtenido un gran impacto social, con un cambio efectivo en la higiene y la salud de las comunidades. El último año y medio, debido a la pandemia del Covid, la atención sanitaria materno-infantil ha sufrido un gran declive al dedicarse los escasos recursos sanitarios, casi en su totalidad, a prestar atención a pacientes de COVID. Además, debido a las restricciones de movilidad y
miedos, han aumentado los partos en casa y descendido la vacunación de niños, seguimiento médico antes y después del parto tanto de madres como de bebés y aumentado los problemas de malnutrición de los más pequeños por la disminución de ingresos de los más vulnerables. OCHA solicita de nuevo la colaboración de Manos Unidas para llevar a cabo una nueva intervención de tres años que consolide el trabajo previo realizado y que recupere los niveles de atención sanitaria previos a la pandemia. La nueva propuesta trabajará a través de 52 centros de salud en 52 aldeas. Se introducirán nuevas actividades para formación sobre el Covid, recuperación de la actividad de los trabajadores sanitarios del Gobierno y actividades específicas de lucha contra la malnutrición (huertos familiares y preparación de alimentos nutritivos). Se mantendrán las actividades que tan bien han funcionado anteriormente como: seguimiento de embarazos, fomento de los partos institucionales, cuidado de neonatos, mejora de la nutrición con remedios naturales, así como el acceso a las vacunaciones de los menores de 5 años y actividades de formación en colegios y, en especial, a niñas adolescentes sobre reproducción sexual. También se harán campamentos móviles de salud que permitirán el acceso a la salud de las aldeas más remotas. Se trabajará más estrechamente con las trabajadoras de salud del Gobierno en las aldeas, se reforzarán los Comités de salud de las aldeas, que han sido claves durante la pandemia. Se calcula el número de beneficiarios directos en 72.800 y el de indirectos en 364.000. El proyecto será financiado por Manos Unidas en un 47% y otro donante internacional un 49%, siendo la contribución local del 4%. El proyecto tendrá una duración de 3 años. El proyecto incide en el ODS nº3 "Salud y Bienestar".
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.