PROYECTO 2023-2024: PAL/77480

El Hospital Holy Family, fundado en 1.895 por las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul y gestionado por la Orden de Malta, es un hospital materno infantil que se encuentra en la ciudad de Belén, en la Gobernación de Belén. La región de Belén incluye 10 municipalidades, tres campos de refugiados y numerosos poblados de beduinos gobernados por los Mayores o Consejos del pueblo. Belén es la región más estable y pacífica de Palestina, pero la segunda más pobre y la segunda con mayor desempleo (70% en zona rural y 30% en zona urbana). El cese de las peregrinaciones, debido al Covid19, provocó que el 90% de la población empleada estuviese más de dos años sin ingresos. Aunque se abrieron las fronteras en 2022, la situación sigue siendo muy precaria y tomará tiempo normalizarse. Muchas familias de los campamentos de refugiados y poblados beduinos del desierto de Judea ignoran la importancia de los cuidados prenatales o piensan que no pueden pagarlos, por lo que se producen numerosas complicaciones, abortos, nacimientos prematuros y partos de alto riesgo que se podrían haber evitado de haber tenido los cuidados necesarios. Muchos bebés deben ser admitidos en la UCIN del hospital. Esto supone un estrés emocional y económico muy fuerte para las familias. En estos momentos se hace aún más urgente que las mujeres puedan seguir recibiendo la atención sanitaria necesaria y que sepan que el Holy Family Hospital no va a rechazar a nadie por motivos económicos. El hospital dispone una UCI neonatal con 18 incubadoras, siendo el referente para toda Palestina en el cuidado neonatal donde atienden a niños desde las 23 semanas de gestación.

El Holy Family Hospital solicita la colaboración de Manos Unidas para continuar con su trabajo de prevención y atención materno infantil en estas zonas, ya que se ha incrementado la necesidad, la confianza en la organización, el éxito a pesar de los bloqueos, el incremento exponencial de pacientes por el deterioro de la situación sanitaria y económica en general, y las dificultades causadas por la pandemia. Solicitan apoyo para su proyecto de prevención y atención médica en 6 pueblos beduinos y campamentos de refugiados situados en el desierto de Judea a través de la puesta en funcionamiento de una clínica móvil desde donde se puede dar atención integral a la mujer embarazada con la realización de ecografías, electrocardiogramas y medición de parámetros básicos, incluso a niños menores de 5 años, así como asistir a partos. Una ginecóloga, un pediatra y una enfermera se desplazan 192 días al año, 4 días por semana a 6 poblados. También solicitan la adquisición de una incubadora abierta ligada a un paritorio y reemplazar el scanner de urgencias que permita diagnosticar a las 500 mujeres que atienden mensualmente. Serán beneficiarios directos un total de 8.820 personas: de los servicios de la clínica móvil al menos 900 mujeres beduinas y refugiadas embarazadas y 1100 niños; 6.000 mujeres del uso del escáner ultrasonido y 670 bebés de la incubadora. Todas las mujeres embarazadas, así como otro número indeterminado de mujeres con problemas ginecológicos, recibirán educación y formación individualizada sobre salud sexual y reproductiva y atención a los bebes y niños menores de 5 años. Además, 150 mujeres de 6 pueblos diferentes recibirán también sesiones de salud sexual y reproductiva en otras tantas Asociaciones Femeninas ya constituidas. Manos Unidas colaborará con el 70% del total del proyecto que servirá para cubrir los salarios del personal especializado de la clínica móvil; 50% del pediatra y de la ginecóloga, 70% de la enfermera y 80% del conductor, así como los gastos de gasolina y seguros de la clínica móvil, la compra de la incubadora y la compra de la máquina de ultrasonidos. La aportación local supondrá el 30% restante, cubriendo el resto de los salarios, gastos de reparación de la clínica móvil y gastos administrativos. El proyecto se alinea con los ODS nº 3 "Salud y Bienestar" y nº 10 Reducción de las Desigualdades".