PROYECTO 2024-2025. SSU/77801 Parroquia de la Magdalena

Sostenibilidad alimentaria a través de formación en prácticas agrícolas en Wulu

Los largos años de rivalidad entre las dos tribus mayoritarias del país, Dinkas y Nuers, han provocado que la población sur-sudanesa crezca en un clima de tensiones continuas que han impedido su desarrollo. Ahora, la Guerra de Sudán, que estalló en abril 2023, ha provocado el desplazamiento hacia el sur de muchas familias, que se suman a las ya desplazadas por conflictos inter-comunales, inter-raciales y por la inseguridad alimentaria producida por las recurrentes sequías e inundaciones de los últimos años. En el condado de Wulu, en el estado de los Lagos, las tensiones se generan cuando los Dinka, que son ganaderos y representan la tribu más poderosa del país, se trasladan hacia el este buscando tierras más fértiles para su ganado, causando daños en los huertos locales de los Jur Bel. Otra causa que genera violencia e inseguridad y que provoca los desplazamientos son las disputas por herencias de terrenos, el ganado, o el pago de dotes demasiado caras, leyes que prohíben el traspaso de tierras a mujeres y tensiones relacionadas con los matrimonios, que son fundamentalmente polígamos. La poligamia hace que la mujer tenga que generar los recursos suficientes para alimentar a toda su familia, ya que un hombre solo no puede alimentar a las, hasta ocho familias, que puede llegar a tener. Ahora la mayoría de los hombres son reclutados por el gobierno para el ejército, que en muchas ocasiones no paga los salarios, dejando a las mujeres en un estado de vulnerabilidad absoluto.

Este proyecto surgió y se puso en marcha hace ya 3 años con motivo de paliar la inseguridad alimentaria fruto de las sequías e inundaciones permanentes, de dar voz en la sociedad a las mujeres de la zona y de evitar o gestionar los posibles conflictos de manera más práctica y pacífica. Mediante el programa de formación en técnicas agrícolas más avanzadas, 120 mujeres de las principales tres etnias más relevantes en la zona, (40 Jur Bel, 40 Bongo y 40 Dinka), tendrán la oportunidad de generar recursos para sus familias y con la venta de los excedentes también se beneficiará del programa el resto de la comunidad.

La Misión Católica de Wulu fomenta así la producción local de alimentos, a través de un curso de doce meses en técnicas agrícolas para mujeres organizado en los terrenos de la misión, que están vallados y cuentan con dos pozos de agua. Para ello, solicita la colaboración de Manos Unidas para la compra de semillas y herramientas básicas, además de proporcionar la formación en técnicas agrícolas y técnicas de gestión y de finanzas. Durante el curso también se impartirán sesiones sobre género y violencia de género, derechos humanos y paz y reconciliación, entre otros temas. Una vez terminado el proyecto, las mujeres podrán producir sus propias cosechas para el autoconsumo y vender los excedentes en el mercado. Se realizará un seguimiento de sus actividades durante los primeros meses una vez terminado el curso.

El gobierno local se compromete a procurar seguridad en la zona durante el curso y un espacio en el mercado local para la venta de los productos. Uno de sus miembros será además parte del equipo de dirección del proyecto.

La aportación de Manos Unidas cubre el 93% del coste total, mientras el aporte local cubre el 7% restante.

El proyecto contribuye al ODS nº 2 "Hambre Cero”, nº 5 "Igualdad de Género", nº 10 "Reducción de Desigualdades" y nº 16 "Paz, Justicia e Instituciones Sólidas"

Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.

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