Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
Este proyecto, que aborda el fenómeno migratorio africano, se ubica en Senegal, país con una fuerte implicación en el proceso migratorio, en las localidades de Dakar, Touba, Tambacounda, Vélingara, Sédhiou, Kédougou, Saint-Louis.
Senegal cuenta 16 millones de habitantes pertenecientes a numerosos grupos étnicos repartidos en catorce provincias. Debido a su situación geográfica en la costa atlántica y fronteriza con varios países, a partir de los años 70 la población senegalesa empezó a migrar hacia otros países de África y Europa. Tras el endurecimiento de las políticas migratorias en los años 2005-2006, Senegal se convirtió también en país de tránsito para muchos países africanos.
Senegal se enfrenta a una grave situación de inestabilidad laboral y económica e importantes diferencias sociales. El desempleo y los trabajos en el sector informal convierten a los jóvenes en potenciales migrantes, situación que, agravada por las consecuencias del cambio climático, ha motivado que muchas comunidades, dedicadas tradicionalmente a la pesca, agricultura y pastoreo, opten por la salida de los jóvenes del país como única alternativa para buscar un futuro más esperanzador.
Los suburbios de Dakar y otras zonas rurales del país son áreas complejas por su fuerte implicación en el proceso migratorio, y es en ellas donde se prepara a los candidatos para la salida, y se "facilita" su integración residencial y profesional en los países de acogida de manera irregular. Son sobre todo ellos, chicos y chicas, los que sufren situaciones de vulnerabilidad al estar expuestos al desempleo, a la falta de formación o al fracaso escolar, a la pobreza y además están sometidos a la influencia de ilusiones sobre una vida mejor en Europa, tanto por las redes sociales o medios de comunicación como por sus vecinos emigrantes o repatriados. Tanto ellos como sus familias desconocen los peligros y realidades de la migración ilegal, y son los más afectados por las muertes, desapariciones, violencia, abusos durante el trayecto migratorio.
Además de los riesgos a los que se enfrentan los migrantes y refugiados al cruzar el mar, es importante considerar el alto nivel de exposición a la violencia y a las violaciones de los derechos humanos durante las diferentes etapas de la ruta migratoria. En relación a la vulnerabilidad de las personas migrantes en la ruta migratoria, el caso específico de las mujeres es especialmente alarmante ya que se encuentran en constante exposición a todo tipo de violencias, e incluso trata.
En el caso de las personas migrantes retornadas sin haber conseguido su objetivo, también se encuentran, en muchas ocasiones, en situación de vulnerabilidad y exclusión social muy graves, tanto ellos como como sus familiares: deudas con amigos y familiares, vergüenza por no haber alcanzado el objetivo, precariedad económica, falta de formación y exclusión social.
La Delegación Diocesana de Migraciones (DDM), creada en la Diócesis de Tánger en 2011, procura, desde hace ocho años atención socio-sanitaria a la población migrante en Nador (Marruecos), y, desde 2019, también lo hace desde los países de origen de los migrantes, siendo Senegal uno de los principales puntos de salida. Se realizó una intervención similar en 2021 y, dado el éxito obtenido, deciden repetir la acción en el país.
La DDM solicita la colaboración de Manos Unidas para llevar a cabo este proyecto que pretende la prevención de riesgos y sensibilización de los potenciales migrantes en Senegal y la integración socio-profesional de los migrantes retornados a su lugar de origen.
Con su puesta en marcha se beneficiará a 800 personas de forma directa e indirectamente a 2.000. La aportación local será de un 47% y Manos Unidas un 53%.
Los beneficiarios son jóvenes y sus padres procedentes de los suburbios de Dakar y de zonas rurales en las que existe un alto riesgo de salidas migratorias hacia Europa. Son sobre todo los jóvenes que sufren situaciones de vulnerabilidad al estar expuestos al desempleo, a la falta de formación o al fracaso escolar, a la pobreza. Están sometidos a la influencia de las ilusiones de una vida mejor en Europa tanto por las redes sociales o medios de comunicación como por sus vecinos emigrantes o repatriados.
El objetivo es sensibilizar a las comunidades locales sobre los riesgos ligados a la migración irregular en Senegal. Mientras que el objetivo específico es contribuir a la prevención y reducción de los riesgos ligados a la migración irregular y promover la reintegración de las personas migrantes retornadas en Senegal.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
