Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
Haití es el país más pobre del hemisferio norte debido entre otros a una grave inestabilidad política agravada por el reciente asesinato de su Presidente, una inflación galopante que encarece aún más los alimentos y servicios básicos para la población. La pandemia del Covid sigue extendiéndose entre una población aún no vacunada y una contingencia climática adversa que varía cada año entre largas sequías y huracanes destructivos. Ante esta falta de esperanza y futuro, muchos son los hombre y mujeres haitianos que deciden abandonar sus comunidades para intentar rehacer su vida fuera del país, aunque muy pocos lo consiguen.
Manos Unidas puede apoyar en la mejora de la alimentación y la salud de muchas familias a través de proyectos agrícolas en las zonas rurales que suelen ser las más abandonadas por el Estado. Basse-Plaine tiene una población aproximada de 14.000 habitantes dedicados mayoritariamente a una agricultura deficitaria, lo cual empuja a muchos de ellos a talar los pocos árboles que permanecen aún para producir y vender carbón para el consumo de los hogares.
La tierra de Basse-Plaine es bastante fértil pero unos años prolongados de sequía, de malas técnicas de producción y la erosión galopante de los terrenos redundan en unas cosechas cada vez más paupérrimas que ya no dan para alimentar debidamente a las familias.
Este proyecto beneficiará directamente a 500 personas pertenecientes a las familias más vulnerables de la zona. El proyecto proveerá herramientas para trabajar la tierra, semillas de plantas con resistencia probada al cambio climático como el maíz, la “vigna” o el frijol verde que son también de ciclo corto. Se reforzará también el ganado caprino con la entrega de 200 cabras y 15 machos cabríos de raza mejorada. Se pondrán en marcha 4 viveros que producirán unos 40.000 plantones de árboles frutales y forestales que serán plantados para la recuperación de la cobertura vegetal de los suelos más erosionados.
El proyecto se completará con un programa de capacitación agrícola (compostaje, recuperación de suelos y viveros) y la creación de 3 grupos de auto-ahorro. Además, permitirá dinamizar la economía de la zona aprovechando la infraestructura productiva que Manos Unidas y el socio local han impulsado en la zona (molino y casavería) en proyectos anteriores.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.