Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
El proyecto se sitúa en la aldea de Madhupur, nordeste de India, zona habitada, en su mayoría, por población tribal y sin casta. Viven en chozas de paja y llevan una vida muy precaria, se dedican a la recolección de frutos del bosque y a la agricultura a pequeña escala, muy dependientes de las lluvias del monzón. A pesar del crecimiento industrial de los últimos años en la zona, los jóvenes no pueden acceder a un buen trabajo porque no están cualificados, entonces, acaban emigrando, en trabajos muy mal remunerados o como jornaleros con salarios ínfimos.
Con intención de superar el retraso social, cultural y económico de la zona, se fundó la Misión de Madhupur en 1952, y junto a ella ha ido creciendo un recinto escolar donde actualmente hay una escuela que alberga las clases de primaria y secundaria en un edificio de 1982, y otros 2 edificios más; un internado para niños y otro para niñas construidos en 1988.
Esta escuela supone, en la mayoría de los casos, la única oportunidad que los niños y niñas de aldeas alejadas tienen para estudiar al contar con internados. La institución es una referencia en la zona, tiene una gran reputación al contar con una media del 97% de éxito (últimos 17 años) en el examen de "reválida" que tiene lugar tras el último curso (4º de la ESO). También recibe buena consideración por parte del Gobierno, que desde hace 15 años ha financiado con más de 200.000 € a casi 4.000 niños para que pudieran estudiar.
La mayoría de alumnos de esta institución reciben becas del Gobierno para costear sus estudios ya que pertenecen a colectivos vulnerables. Estas subvenciones, que suponen una cantidad considerable, se pueden perder si no se llevan a cabo las obras necesarias para ajustar las instalaciones a la nueva política educativa del Gobierno indio.
Es por esto que la Diócesis de Sambalpur solicita la colaboración de Manos Unidas para, en un periodo de 12 meses:
1) Adecuar el ratio letrinas/niño exigidos, debiéndose construir 20 para los niños y 10 para las niñas, todos exteriores junto a los internados.
2) Reparar el tejado del internado de las niñas que corre peligro de derrumbe, en invierno entra el frío y el agua y en verano el sol y el calor entran, causando unas temperaturas insoportables.
3) Excavar un nuevo pozo más profundo y comprar una bomba para sacar agua.
4) Mover el muro que delimita el recinto 100 m para conseguir que quepa una huerta junto al internado de las niñas (este terreno también es de la Diócesis).
Si no se realizan estas actividades en el recinto escolar, no cumplirá con los requisitos del Gobierno, por lo que cualquier inspección de los departamentos de educación o infantil podrían multar o cerrar el internado, o dejar de financiar a los niños, perdiendo éstos la única oportunidad de integrarse en el mundo escolar, ya que su grupo socioeconómico y el aislamiento geográfico de las aldeas no les ofrecerían más opciones.
Los beneficiarios directos son los 350 niños que viven en los internados.
Manos Unidas colabora con el 93% y el socio aportará un 7% del proyecto. Las familias pagan por el alojamiento y los niños se ocupan de mantener las instalaciones limpias y ayudan en distintas tareas.
Los beneficiarios pertenecen a grupos tribales, sin casta, la categoría más baja de la sociedad, privada de todo reconocimiento y con muy poco acceso a las subvenciones del Gobierno por desconocimiento. Las condiciones económicas de la población local no mejoran, ninguna de las familias ha conseguido ser realmente autosuficiente en sus sistemas de vida, y siguen viviendo en las mismas chozas de paja. Muchos de los que emigraron en busca de trabajo como jornaleros esperando mejorar en la vida, han vuelto empeorados tras la pandemia de Covid 19, y además, carecen de tierras donde poder cultivar para comer. Los que tienen una pequeña parcela de tierra dependen del monzón, de los frutos del bosque y de unos precios de venta de productos agrícolas, tan bajos que apenas les rinden beneficios.
Las actividades a realizar se resumen en estos puntos:
- Construcción de 20 letrinas y una fosa séptica para el internado de los niños y 10 letrinas y una fosa séptica para el internado de las niñas, cumpliendo con los ratios establecidos por el Gobierno.
- Renovación del internado de las niñas reparando tejado, canalones y algunos hierros.
- Mover el actual muro de cerramiento 100 m. para facilitar un espacio para un huerto para los niños internos.
- Excavar un nuevo pozo y comprar una bomba para extraer agua.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.