Ane es voluntaria en la Delegación de Castellón. Colabora con Manos Unidas, desde pequeña, en actividades de la delegación y en la actualidad pertenece al grupo de jóvenes de la ONG, organizando diferentes actividades y eventos.
«La experiencia vivida ha sido muy enriquecedora, un golpe de realidad que me ha abierto los ojos, ayudándome a reforzar aún más mi compromiso con Manos Unidas.
»Gracias a los testimonios que hemos tenido la oportunidad de escuchar, hoy puedo entender mejor lo que es la migración y sobre todo lo que sienten los migrantes, porque tienen nuestros mismos derechos.
»Vuelvo con ganas de transmitir mi experiencia a aquellos que viven ajenos a esta realidad. Debemos olvidarnos de los prejuicios, tender la mano al migrante, ponernos en su lugar, escuchar su historia y actuar poniendo todos los medios a nuestro alcance para acabar con esta injusticia social».