Irene es voluntaria, desde 2017, en la Delegación comarcal de Coslada-San Fernando de Henares, que pertenece a la Delegación de Alcalá de Henares. Además de ayudar colaborando en diferentes actividades, es responsable de la comunicación de su comarcal.
«A pesar del sol del desierto, las tormentas de arena, los disparos de las guerras, la falta de refugio, la proliferación de enfermedades, las ganas insaciables de comer y beber, la crueldad de las mafias, el racismo de los autóctonos, las condiciones de esclavitud, las concertinas de las vallas, la inestabilidad de las pateras, la ausencia de garantías… A pesar de esta yincana mortal, nada va a detener la corriente, pues todas las personas tienen el derecho a buscar una vida mejor.
«Ojalá se pongan los medios para que esa vida digna la encuentren en casa».