Manos Unidas inicia la campaña anual con una Eucaristia en la Iglesia de San Antonio de Pádua, presidida por Mn. Joaquim Fortuny, Vicario general de archidiócesis de Tarragona.
Mn. Joaquim Fortuny destacó la gran diferencia de nuestro mundo actual ante el sufrimiento de los otros. Como cristianos hemos de actuar desde el corazón poniéndonos en el sitio de los que sufren y ayudarlos para que puedan tener una vida digna, son nuestros hermanos.
Tuvo unas palabras para toda la familia de Manos Unidas, alentando a los voluntarios y voluntarias a seguir con su compromiso de ayuda a las personas de los países más necesitados. Mientras el hambre y la pobreza no desaparezca, hemos de seguir trabajando para conseguirlo. Encomendó a Dios el éxito de esta campaña que comienza e invitó a los feligreses a ser generosos.