El 20 de octubre hemos celebrado una misa, presidida por nuestro consiliario, Mn. Jordi Vila, en la parroquia de Sant Esteve de Vila-seca, para pedir para todas aquellas personas que se han visto afectadas en el mundo por la pandemia del COVID-19. El acto ha reunido a los feligreses de la parroquia y voluntarios y voluntarias de Manos Unidas. Se ha pedido la ayuda de Dios para mitigar los efectos y estragos que, aún hoy, está produciendo la pandemia en todo el mundo.