Se nos ha ido Caridad Roa, "Premio Manos Unidas a toda una vida de entrega".
Querida Caridad, te vamos a echar tanto de menos...
Te has ido de repente, Caridad, cuando nadie lo esperaba. Y te has llevado contigo parte de nuestros corazones. Te has ido en silencio, sin molestar, tan discretamente como viviste. Y contigo se ha ido, como en un suspiro, la memoria viva de Manos Unidas, la voluntaria más antigua, la educación y el saber estar hechos persona. Echaremos de menos el repiqueteo de tus tacones en los pasillos, tu pelo blanco y tu conocimiento infinito…
Nadie podrá contar la historia de Manos Unidas como tú lo hacías, porque pocos se han entregado a la causa de Manos Unidas como lo has hecho tú, que guardabas en tu memoria prodigiosa cada anécdota, cada detalle, cada proyecto, y cada viaje. Y tus ojos brillaban cada vez que te referías a Manos Unidas, porque Manos Unidas era tu vida.
En la India, donde dejaste tanto amor y tanto esfuerzo, llorarán a buen seguro tu marcha. Porque allí, entre los más pobres, eras la cara de Manos Unidas. Siempre querida, siempre respetada, siempre bienvenida…
En el 60 aniversario de la Organización, rondando más los 100 que los 90, recibiste el homenaje que te merecías: “En reconocimiento a décadas de servicio voluntario a la lucha contra el hambre y a la misión de Manos Unidas. Como homenaje a su trabajo constante en favor de los más necesitados y a su ejemplo de entrega y dedicación”, levantaste, entre aplausos y más de una lágrima de emoción, el Premio Manos Unidas a toda una Vida de Entrega. El broche final a una historia de amor que duró casi 60 años.
Caridad, contigo se va la “señora de la Cooperación”.
Querida Cari, ¡nunca te olvidaremos!
DEP, te lo mereces.
