El pueblo sirio no puede volver a caer en el olvido

“El pueblo sirio no puede volver a caer en el olvido”. Bahjat Azrie. Fotografía: Irene Hernández-Sanjuán
Bahjat Azrie
Psicólogo y responsable del programa de apoyo psicosocial de los Maristas Azules en Alepo, Siria

Desde el inicio de la guerra en 2012, Siria ha vivido una cadena ininterrumpida de crisis que ha provocado una profunda inestabilidad social y económica. A lo largo de estos años, el país ha sido duramente afectado por múltiples factores: las sanciones económicas internacionales, la pandemia de COVID-19, el devastador terremoto de 2023 y, más recientemente, el cambio de régimen tras la caída del gobierno de Bashar al Asad en diciembre pasado, lo que dio paso al control de grupos rebeldes.

En este complejo contexto, Manos Unidas lleva más de 13 años colaborando con los Maristas Azules en Siria para ofrecer ayuda humanitaria, educación y apoyo psicológico a las comunidades que han quedado profundamente afectadas por la guerra y la continua inestabilidad que afecta al país.

Hablamos con Bahjat Azrie, psicólogo y responsable del programa de apoyo psicosocial de los Maristas Azules, socio local de Manos Unidas en Alepo, Siria. "Somos un pueblo que sufre y está cansado de sobrevivir a todos los conflictos que le están cayendo encima", explica. 

Dadas las circunstancias actuales, ¿qué tipo de ayudas van a ser más necesarias para la población en Siria?

Desde la caída del régimen de Al Asad, las necesidades en Siria no han dejado de crecer. La situación sigue siendo alarmante. La ayuda humanitaria para cubrir las necesidades básicas, especialmente la alimentación, continúa siendo urgente. La necesidad más acuciante para una gran parte de la población es el apoyo económico. 

Con una inflación del 47%1, el 72% de los sirios dependen de la ayuda internacional para sobrevivir y el 75% de los jóvenes no encuentran empleo. Fuente: SANA 

¿Y desde Manos Unidas, en concreto, qué es lo que podemos hacer?

Manos Unidas es un socio muy importante para los Maristas Azules de Alepo. Nos han apoyado desde el inicio de nuestra acción solidaria en 2012, y esperamos que continúen haciéndolo para continuar ayudando a quienes más lo necesitan en nuestro país. 

A lo largo de los años, Manos Unidas ha aprobado 42 proyectos en Siria, con una inversión total de 2.200.000 euros, destinados a mejorar las condiciones de vida de la población. 
 
El enfoque de los proyectos ha ido evolucionando debido a la volatilidad de la situación en el país. Durante los años más duros del conflicto, la prioridad fue la ayuda humanitaria y el asistencialismo. Con el tiempo, y a medida que algunas zonas recuperaban cierta estabilidad, se comenzaron a impulsar proyectos de desarrollo que ofrecieran a las familias oportunidades reales para salir adelante y afrontar su día a día con mayor autonomía. 

La infancia es uno de los principales colectivos beneficiados por la labor de los Maristas Azules y Manos Unidas en Siria. Fotografía: Maristas Azules
La infancia es uno de los principales colectivos beneficiados por la labor de los Maristas Azules y Manos Unidas en Siria. Fotografía: Maristas Azules

Durante muchos años hemos estado asistiendo al éxodo de la población a países vecinos como Líbano y Jordania y otros occidentales, ¿cómo se está viviendo ahora mismo el retorno de estas personas al país?

Debido a los múltiples conflictos que ha atravesado Siria —desde la crisis económica de 2012 hasta el terremoto de 2023— muchas personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares, desplazándose tanto dentro del país como a países vecinos como Líbano, Turquía y Jordania. Algunos incluso emigraron a otros continentes. 

Hoy en día, aún no se puede hablar de un verdadero movimiento de retorno, ya que la situación no es segura. Aunque algunas personas, especialmente desde los campos de refugiados en la frontera con Turquía, han decidido regresar, la inestabilidad política, social y, sobre todo, económica, sigue dificultando un retorno seguro para la mayoría de los desplazados y emigrantes. 

¿Qué le diría usted a la población española para que Siria no caiga en el olvido? 

Mi principal mensaje es que no se olviden de Siria, que no olviden a un pueblo que sufre y que está agotado de tanto luchar por sobrevivir a los conflictos que siguen golpeándolo. Les pido que sean solidarios en la medida que puedan. La solidaridad no se limita a la ayuda económica o al envío de fondos: también se puede ser solidario recordando a Siria en las oraciones, y llevando en el corazón el dolor y el sufrimiento del pueblo sirio. 

No debemos olvidar que todavía hay un pueblo que lucha cada día por mantener la esperanza. Y esa esperanza es lo único que nos queda. En Siria, podemos vivir con poca electricidad, con poca agua, con poco pan... pero no podemos vivir sin esperanza. 

Gracias de corazón a todas las personas generosas que están ayudando al pueblo sirio, entre ellas, a Manos Unidas.

También te puede interesar

Suscríbete a la newsletter

Informarse es el primer paso para actuar.

Suscríbete