Hoy los creyentes de todo el mundo se unen para pedir por el fin de la pandemia.
A principios del presente mes, el papa Francisco convocaba a todos los creyentes del mundo a sumarse al día de “Oración por la humanidad” que tiene lugar hoy, 14 de mayo. Una jornada de oración y ayuno para pedir por el fin de la epidemia del coronavirus.
“Quisiera recordaros, -decía el Papa-, que el 14 de mayo los creyentes de todas las religiones están invitados a unirse espiritualmente en una jornada de oración, ayuno y obras de caridad, para implorar a Dios que ayude a la humanidad a superar el coronavirus”.
El Papa Francisco se unía con esta petición a la propuesta del Alto Comité para la Fraternidad Humana y al mensaje lanzado el pasado 2 de mayo titulado “Oración por la humanidad”, en el que invitaban a recurrir a Dios a través de la oración y la súplica, cada uno en su lugar y de acuerdo con su religión, creencia o doctrina, para pedir la desaparición de la pandemia de la COVID-19.
“Junto a la afirmación de nuestra creencia en la importancia del papel de la medicina y la investigación científica en el tratamiento de esta pandemia -recoge el mensaje- no nos olvidamos de dirigirnos a Dios, el Creador, en esta gran crisis (…) para que nos ayude a salir de esta aflicción, inspire a los científicos a descubrir un medicamento que acabe con ella, salve al mundo de las consecuencias sanitarias, económicas y humanas debido a la propagación de esta pandemia peligrosa”.
A lo largo de toda la jornada, los creyentes del mundo elevarán sus oraciones para unirse a esta petición del Papa y del Alto Comité, que ha sido apoyada públicamente, entre otros, por el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres: "En tiempos difíciles, debemos unirnos por la paz, la humanidad y la solidaridad. Me uno a su santidad el papa Francisco y al gran imán de al-Azhar apoyando la “Oración por la Humanidad" este 14 de mayo, un momento para la reflexión, la esperanza y la fe".
La Conferencia Episcopal Española también ha querido lanzar un mensaje firmado por representantes de las tres religiones monoteístas, “con el deseo de que todos los creyentes se unan a esta jornada de oración”.
Manos Unidas se une hoy a la "Oración por la humanidad", a pesar de ser “por un doloroso motivo, pero llenos de esperanza”.