Manal es uno de los padres de familia participantes en los talleres contra contra el acoso escolar que Manos Unidas apoya en Egipto de la mano de Diakonia.
Seis de cada diez niños sufren a diario algún de tipo de acoso o ciberacoso en el mundo. Así se desprende de un estudio que la ONG internacional «Bullying Sin Fronteras» llevó a cabo entre enero de 2021 y febrero de 2022. Y, desgraciadamente, los datos de acoso continúan aumentando.
En Egipto, UNICEF advertía, ya en 2018, que el 70 % de los niños de entre 13 y 15 años son víctimas del bullying. Quizá por ello, cuando Manal Samir, padre de familia, supo de los talleres contra el acoso escolar que organizaba Diakonia –la Oficina de Desarrollo de la Diócesis del Patriarcado Copto Católico de Egipto, socio local de Manos Unidas en El Cairo–, decidió apuntarse a las charlas. Hasta entonces, Samir no había sido consciente ni comprendía el alcance y las graves consecuencias que el acoso puede tener en la persona que lo padece y, más aún, si esta persona es un niño.
«Antes del programa –explica Samir– habíamos oído hablar del acoso, pero realmente no entendíamos qué era porque, además, en Egipto hay muchas personas que hacen bromas con el tema».
«Desde el colegio nos informaron de la puesta en marcha de sesiones de formación online para prevenir el acoso infantil y juvenil y, aprovechando el confinamiento por la COVID-19, tuve tiempo de involucrarme con los cursos», relata Manal Samir.
Rita, la hija de Samir, fue la primera en unirse al programa que Diakonia estaba llevando a cabo en los colegios dirigidos por el Patriarcado Católico con el objetivo de erradicar esta lacra social y, por ello, a su padre le interesó saber de qué se trataba para, así, ser capaz de «entender el problema y comprender la gravedad de esta práctica».
Ahora sé que el bullying puede manifestarse de muchas maneras y creo que comienza en el hogar, en el entorno familiar (Samir, padre de familia).
Los estudios señalan que, en numerosas ocasiones, los niños acosadores han sido víctimas de acoso en algún momento y que el papel de la familia es fundamental para prevenirlo. «Ahora sé que el bullying puede manifestarse de muchas maneras y creo que comienza en el hogar, en el entorno familiar», explica Samir, que ahora entiende el poder que tienen las palabras «y, sobre todo, las palabras que dirigimos a nuestros hijos». «Creo –afirma– que este programa ha marcado una diferencia en nuestras vidas y en las de nuestros hijos».
El deporte ha sido, asimismo, otro de los factores que ha contribuido a la creación de un ambiente propicio para comprender el acoso. En este sentido, la Fundación Real Madrid y su programa sociodeportivo, que introduce el deporte como vía para el desarrollo integral del alumnado, han conseguido mejorar la convivencia en las aulas y fomentar una educación basada en el respeto a los derechos de todos los niños y adolescentes.
Este artículo fue publicado originalmente en la Revista de Manos Unidas nº 218.