El próximo domingo, millones de europeos están llamados a elegir en las urnas a los 751 parlamentarios que, durante cinco años, trabajarán en la elaboración, modificación y aprobación de la legislación europea. Desde Manos Unidas instamos a votar a aquellos partidos que representen el proyecto de una Europa del respeto, la esperanza y la solidaridad con la que tantos ciudadanos sueñan.
Hacemos nuestras las palabras de san Juan Pablo II: “Desde Santiago, te lanzo, vieja Europa, un grito lleno de amor: Vuelve a encontrarte. Sé tú misma. Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces. Revive aquellos valores auténticos que hicieron gloriosa tu historia y benéfica tu presencia en los demás continentes. Reconstruye tu unidad espiritual, en un clima de pleno respeto a las otras religiones y a las genuinas libertades”, a quien citan los Obispos españoles en su mensaje previo a los comicios:
“La Unión Europea se encuentra en un momento decisivo. La crisis económica, provocada por el colapso bancario de 2008, ha tensado las relaciones entre los estados miembros, ha cuestionado el principio fundamental de la solidaridad en toda la Unión, ha traído consigo el aumento de la pobreza para un gran número de ciudadanos, y ha frustrado las perspectivas de futuro de muchos de nuestros jóvenes. La situación es dramática, y para muchos, incluso trágica.
Nosotros, obispos católicos, pedimos que el proyecto europeo no se ponga en riesgo ni se abandone por las dificultades de la presente situación. Es esencial que todos nosotros —políticos, candidatos y todas las demás partes implicadas— contribuyamos constructivamente a modelar el futuro de Europa. Todos tenemos demasiado que perder si el proyecto europeo descarrila”.
Además, recomendamos conocer la iniciativa “La Europa que queremos" puesta en marcha por CONCORD, la confederación europea de ONG para el desarrollo y la ayuda humanitaria, a la que pertenece Manos Unidas como miembro de CIDSE. Se trata de una iniciativa políticamente independiente, que llama, también, a poner a la gente en primer lugar y a luchar contra la desigualdad y por un mundo más justo.