Manos Unidas fue elegida por AECID para presentar su experiencia en Filipinas en relación a la construcción de comunidades. Un ejemplo de buena práctica en cuanto a equidad urbana y acceso de los más desfavorecidos a los servicios urbanos, una de las claves del Derecho a la Ciudad.
El pasado 22 de septiembre se celebró en la sede de la AECID en Madrid una jornada coordinada por el Instituto de Cooperación en Habitabilidad Básica bajo el título "Aportes de la Cooperación al Desarrollo española para Hábitat III. Buenas prácticas y lecciones aprendidas”, con el objetivo de elaborar un informe de lecciones aprendidas para la Nueva Agenda Urbana que se aprobará el próximo mes de octubre en Hábitat III.
En la jornada participaron expertos en temas de hábitat, universidades, ONG y AECID, y contó con la presencia de Luis Tejada, Director de la AECID, y Ángela de la Cruz, Subdirectora General de Urbanismo del Ministerio de Fomento, entre otros.
Esta experiencia ha proporcionado desde 1999 un hábitat digno a más de 600 familias, asegurando su sostenibilidad socio-económica y apoyando el desarrollo positivo de relaciones familiares, vecinales y comunitarias. En esta línea de trabajo y en el marco del Convenio AECID que se lleva a cabo en la zona, se está construyendo una nueva comunidad formada por 80 familias.
La III Conferencia de Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Sostenible -Hábitat III- tendrá lugar en Quito entre el 17 y el 20 de octubre 2016. El encuentro reunirá a actores urbanos, gobiernos, autoridades locales, sociedad civil, sector privado e instituciones académicas para debatir sobre los desafíos que supone la urbanización a escala mundial y tratar de aportar soluciones para cumplir los “Objetivos de Desarrollo Sostenible”. Constituye también el foro para revisar las políticas que afectan al futuro de las ciudades, con el fin de generar una Nueva Agenda Urbana para el siglo XXI.
Hábitat III será la primera cumbre mundial de las Naciones Unidas tras la adopción de la Agenda de Desarrollo Post-2015, la cual ofrecerá una oportunidad única para afrontar el importante reto de planificar y gestionar las ciudades, pueblos y aldeas del mundo, con el fin de cumplir con su papel como motores del desarrollo sostenible en un planeta cada vez más urbanizado.