Tras un viaje para conocer en terreno los proyectos de la Cooperación Española, la periodista Alejandra Agudo publica en El País un fotorrelato con imágenes de M. Lizana que nos permite conocer la historia de algunas de las mujeres que participan en los proyectos puestos en marcha en la zona de Pechichal y que están cofinanciados por Manos Unidas y la Cooperación Española.
«Las mujeres en Ecuador sufren más el paro, la precariedad laboral y los bajos salarios. La falta de autonomía económica se acentúa, además, entre las que residen en zonas rurales. Por eso, un proyecto de la cooperación española quiere apoyarlas a emprender. ¿Qué planean ellas hacer con la ayuda?» Así presenta la periodista Alejandra Agudo el fotorrelato publicado por El País con fotos de M. Lizana, en el que podemos conocer la historia de algunas de las mujeres que participan en los proyectos puestos en marcha en la zona de Pechichal y cofinanciados por Manos Unidas y la Cooperación Española.
El 'quiosquito' de Espléndida Manzaba
Espléndida tiene 24 años y un plan. «Medio sé vender, así que quiero poner una mini tienda de víveres», dice. Sin duda, cuenta con el desparpajo de una buena comerciante. ¿Para vender qué? «Arroz, manteca, aceite, azúcar...», enumera. Todos alimentos de primera necesidad que, a diferencia de lo que ocurre con los animales pequeños y las legumbres, la gente no tiene en casa para autoabastecerse. Pero, como todas, necesita un empujón para que su idea se transforme en una realidad. En su caso, necesita "un quiosquito", un lugar en el que poder abrir su negocio. «Estoy gratamente sorprendido de ver a tantas mujeres con ideas. Mi organización fue fundada por mujeres hace 57 años», comenta Carlos Vicente Alconcé, representante de Manos Unidas en Ecuador, ONG encargada de canalizar la ayuda para que sus destinatarias alcancen su ansiada autonomía económica. «Queremos valernos por nosotras mismas y no depender de un hombre», concluye la charla la líder de Pechichal, Carmen Ruales.