Ayúdanos a llevar solidaridad a Sierra Leona.
Giving Tuesday es un movimiento global que quiere incentivar y multiplicar las buenas acciones de las personas. El objetivo es dedicar un día en todo el mundo, este año el 29 de noviembre, a celebrar la acción de dar. Se busca movilizar a todos los ciudadanos, familias, organizaciones y empresas para que contribuyan en este día mundial de la donación, con el objetivo final de expandir la solidaridad los 365 días del año.
Manos Unidas se une a este movimiento global con un proyecto de mejora de los servicios de atención materno-infantil en Mange Acre, al noroeste de Sierra Leona.
Mange Acre es la capital de la sección de Mange, de la que dependen 19 comunidades de mayoría musulmana. Se ubica en la mancomunidad de Marampa, en el distrito de Port Loko, uno de los doce del país, en la provincia Noroeste de Sierra Leona. El acceso a algunas de esas comunidades es difícil incluso en la época seca, y en temporada de lluvis (julio-septiembre) los caminos son impracticables. Según datos de 2021, el país, con 8.115.829 habitantes, tiene la tasa de mortalidad materna más alta del mundo, y sigue siendo uno de los países menos desarrollados del mundo, con un IDH de 0,477, ocupando el puesto 181 de la lista de 191 países.
La Congregación de los Hermanos de San Juan de Dios está presente en el país desde 1967, y desde 1999 presta servicios de atención materno infantil en Lungi, con consultas externas. En 2019 contrató a un consultor para que realizara una evaluación de las necesidades sanitarias de su zona de influencia y se construyó un Centro de Salud Comunitario, dependiente del Hospital Católico de San Juan de Dios, que entre octubre de 2021 y marzo de 2022 ha atendido a 771 personas, pero que necesita mejorar sus instalaciones sanitarias.
Se calcula que en Mange Acre hay unas 64.040 mujeres en edad fértil (entre 15 y 49 años), y la gran mayoría se han enfrentado a uno o más problemas para acceder a la atención sanitaria porque, o no tienen recursos para llegar hasta el Centro y pagar allí su alimentación; o no pueden ir porque los caminos están impracticables; o, porque no quieren ir solas y muchas otras no reciben permiso de sus maridos. Sólo el 39,2% dieron a luz en un centro sanitario; una cifra muy baja en comparación con las medias nacionales de las zonas rurales (49,7%). Del resto, tan sólo el 46% lo hicieron con la ayuda de un asistente cualificado, el 50,3% con la de una partera tradicional y el 38,2% con el de una partera/enfermera. De ahí que la mortalidad materna sea altísima. Igualmente, es preocupante la salud de los recién nacidos: el 70,4% no recibieron una revisión postnatal en los dos días siguientes a su nacimiento, y la cobertura de inmunización infantil (vacunas de difteria, tétanos y tosferina) en los niños menores de 5 años es inferior a la media nacional.
El objetivo del proyecto que apoya Manos Unidas en la zona es garantizar el derecho a la salud materna y neonatal de la población. Pretende reforzar la calidad de los servicios sanitarios mejorando las instalaciones del Hospital con una lavandería, una incineradora para desechos orgánicos y médicos y un foso para las placentas.
También busca perfeccionar las competencias, la motivación, la actitud y el compromiso del personal que la autoridad sanitaria del distrito ha asignado al hospital, 3 enfermeras, 1 matrona y 1 agente de salud comunitaria, los cuales, habida cuenta de las dificultades de acceso, tiene que tener allí un alojamiento adecuado si se quiere que puedan prestar servicio las 24 horas del día.
El coste total del proyecto es 52.884 €, y beneficiará, directamente, a 2.537 pacientes: 1.087 hombres y 1.450 mujeres.