“Hace años, mi hija Aisha habría dejado ya la escuela”

El Programa Karonghen (Renacimiento), puesto en marcha hace cuatro años por Manos Unidas y la AECID, ha conseguido cambiar la vida de miles de personas de algunas localidades del sur de Senegal. Recogemos en forma de carta, el testimonio de Aida Badji, beneficiaria del Programa; un testimonio que está basado en la vida real de muchas mujeres de Casamance.

El Programa Karonghen (Renacimiento), puesto en marcha hace cuatro años por Manos Unidas y la AECID, ha conseguido cambiar la vida de miles de personas de algunas localidades del sur de Senegal. Recogemos, en forma de carta, el testimonio de Aida Badji, beneficiaria del Programa; un testimonio que está basado en la vida real de muchas mujeres de Casamance.

A partir de las vivencias de Aida, la misiva va desgranando lo mucho que el Programa Karonghen ha supuesto para unas mujeres, capaces, ahora, de participar al mismo nivel que los hombres en las decisiones que atañen a sus comunidades y, por supuesto, a sus familias. 

Podéis ver el testimonio en el archivo adjunto y aquí.

Aida Badji con su hija en Senegal

Karonghen ya está cerrado. Han sido cuatro años de intenso trabajo, de grandes logros y, por qué no decirlo también, de sinsabores.Cuatro años en los que se ha cumplido el principal objetivo del Programa que no era otro que llevar el desarrollo sostenible a 80 comunidades rurales de la Baja Casamance, un lugar caracterizado por la pobreza y el abandono, que se localiza al sur de Senegal

Este Convenio de Cooperación entre Manos Unidas y la AECID ha tocado a su fin y, aunque todavía sea mucho lo que queda por hacer, los primeros pasos en el camino del desarrollo ya están dados. 

El siguiente vídeo recoge algunas de las más de 200 inicitivas puestas en marcha por el Programa en estos cuatro años. 

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