Familias de Pudukkottai, en India, adaptan sus cultivos a las condiciones climáticas.
En el distrito de Pudukkottai, estado de Tamil Nadu en el sur de la India, las imprescindibles lluvias de los monzones llevan seis años siendo muy erráticas y escasas por lo que el gobierno indio lo ha declarado oficialmente «zona de sequía». La población está compuesta, principalmente, por jornaleros y agricultores marginales, sin tierras propias o con pequeñas parcelas, muchos de los cuales se ven obligados a migrar a los núcleos urbanos próximos de Trichy y Pudukkottai para malvivir con sueldos de miseria porque ya no obtienen del campo los recursos suficientes para sobrevivir por la falta de agua.
La ausencia de lluvias y el abuso de fertilizantes e insecticidas químicos han provocado un grave daño al terreno y una significativa disminución de la producción agrícola.
Hace treinta años había bosques que retenían el agua, evitaban la erosión producida por las lluvias, les daban abundantes frutos y les permitían alimentar al ganado, pero estos se han ido sustituyendo, a iniciativa del gobierno, por plantaciones de eucaliptos de rápido crecimiento para obtener pulpa con la que hacer papel. Esto ha provocado, junto a la ausencia de lluvias y el abuso de fertilizantes e insecticidas químicos, un grave daño al terreno y una significativa disminución de la producción agrícola. Los cultivos tradicionales de la zona son el arroz, el cacahuete y la caña de azúcar; todos ellos muy necesitados de un agua que desde hace años escasea y que está llevando a los agricultores y ganaderos a una dramática y desesperanzada situación.
Desde Manos Unidas, y de la mano de nuestro socio local TREE Trust –una institución con gran experiencia en la zona y que cuenta con el aval de la diócesis–, pusimos en marcha un proyecto de formación para cerca de 500 agricultores, de los que aproximadamente un 80 % eran mujeres. Provenientes de 30 aldeas seleccionadas en función de su alta vulnerabilidad, los participantes se capacitaron en técnicas de agricultura orgánica y sostenible, la mejora del aprovechamiento del agua de lluvia y la revitalización de aquellas semillas autóctonas y variedades tradicionales de arroz que requieren un menor consumo de agua.
Las familias han recuperado variedades tradicionales de mijo como sustituto del arroz. Su elevado valor nutricional y su menor necesidad de agua hacen que sea un cultivo recomendable para las comunidades que sufren de sequía en Pudukkottai.
Gracias a las actividades del proyecto se han sembrado más de 5.000 plantones autóctonos, se han creado semilleros comunitarios en las aldeas, bancos de semillas tradicionales para los agricultores locales y se han saneado y ampliado 11 estanques. Asimismo, se ha conseguido que 200 agricultores abandonen totalmente el uso de productos químicos, lo que les ha permitido, además, ahorrar una media del 25 % en los gastos de producción.
El proyecto ha recuperado el cultivo de diferentes variedades de mijo como sustituto del arroz. Se trata de un cereal sin gluten y rico en hidratos de carbono, hierro y magnesio, cuyo cultivo era tradicional en India pero que había caído en desuso frente al arroz. Dado su elevado valor nutricional y la menor necesidad de agua para su cultivo, resulta muy pertinente su reintroducción en la dieta de las comunidades que sufren escasez de agua. A día de hoy, la formación llevada a cabo por TREE Trust ha conseguido, en un corto período de tiempo, que el 10 % de los agricultores hayan vuelto a incorporar el mijo en su dieta.
Texto de Ramón Álvarez. Departamento de Proyectos de Asia.
Este artículo fue publicado en la Revista de Manos Unidas nº 211 (febrero-mayo 2020).