La alimentación es un derecho al que no acceden casi 850 millones de personas

El día 16 de octubre se conmemora el Día Mundial de la alimentación, un derecho humano básico que no parece ser aplicable a cerca de 850 millones de personas. Se trata de un derecho que se satisface cuando “todo hombre, mujer, niño y niña, solos o en comunidad con otros, tiene en todo momento acceso físico y económico a los alimentos adecuados o a medios para su adquisición”.

El día 16 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, un derecho humano básico que no parece ser aplicable a cerca de 850 millones de personas. Se trata de un derecho que se satisface cuando “todo hombre, mujer, niño y niña, solos o en comunidad con otros, tiene en todo momento acceso físico y económico a los alimentos adecuados o a medios para su adquisición”.

En el último informe publicado por la FAO, Estado sobre la inseguridad alimentaria 2012, la oficina para la Alimentación de las Naciones Unidas anunciaba una importante disminución, de más de 130 millones, en el número de personas que sufren malnutrición en el mundo, de lo cual nos congratulamos. Aún así, la cifra de personas que todavía padecen hambre se acerca a los 850 millones de personas; un dato inconcebible en un mundo sobrado de recursos, que no debería dar lugar a ninguna celebración.

De hecho, recientemente la presidenta de Manos Unidas, haciendo suyas las palabras del manifiesto de la UMOFC de 1955, señaló que “En estos difíciles momentos es más necesario que nunca sumar esfuerzos porque las fronteras del hambre en el mundo se siguen escribiendo con trazos de muerte”.

Y esos esfuerzos, son a los que apela Olivier de Schutter, Relator Especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación, en declaraciones recogidas en el informe “Agricultura, del problema a la solución”, de CIDSE, la Alianza de organizaciones católicas a la que pertenece Manos Unidas. El derecho a la alimentación, por tanto, requiere que los Estados proporcionen un entorno propicio, en el que las personas puedan utilizar todo su potencial para producir u obtener alimentos adecuados para ellas mismas y para sus familias”, afirma el representante de la ONU.

Por ello CIDSE aboga por una agricultura sostenible y por cambiar la manera de producir y de consumir que tenemos, si se quiere tener la capacidad de alimentar a la creciente población mundial al tiempo que se respeta la naturaleza. Si continuamos exprimiendo al máximo los recursos que nos da la Tierra, habrá más personas que pasen hambre y el  futuro de la humanidad y del planeta estarán en riesgo”, advierte el secretario general de CIDSE Bernd Nilles, en el informe.

Manos Unidas está participando junto a CIDSE en la reunión del Comité de Seguridad Alimentaria (CFS)  de la FAO, que se está celebrando en Roma, donde se ha presentado el informe “Agricultura, del problema a la solución” en el que se incluyen una serie de recomendaciones y principios rectores sobre agricultura y cambio climatico que ayude a abordar la agricultura y a asegurar el derecho a una alimentación adecuada ante el reto del cambio climático.

También te puede interesar

Suscríbete a la newsletter

Informarse es el primer paso para actuar.

Suscríbete