A primeros de marzo Manos Unidas asisitió al primer foro de políticas de la SECAM, que tuvo lugar en Accra (Ghana). Fueron unos días de intenso trabajo en los que se debatió sobre el impacto de los ODM en África y se establecieron las líneas de acción para después de 2015, basadas en el perdón, la reconciliación y la paz. De esa reunión surgió el documento en el que las Iglesias africanas aportan su visión sobre estos asuntos, que se acaba de hacer público.
A primeros de marzo, nuestro compañero Marco Gordillo asistió, en representación de Manos Unidas, al primer foro de políticas del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM), que se celebró en Accra (Ghana). Fueron unos días de intenso trabajo en los que se debatió sobre el impacto de los ODM en África y se establecieron las líneas de acción para después de 2015, que deben basarse en el perdón, la reconciliación y la paz. De esa reunión surgió el documento en el que las Iglesias africanas aportan su visión sobre estos asuntos, que se acaba de hacer público. Se trata de un documento corto, sencillo y con contenido, que vale la pena conocer y difundir.
A la reunión asistieron responsables de programas de justicia, paz y desarrollo de todos los países africanos, que dialogaron sobre el impacto de los Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) en África y acerca de las líneas de trabajo para el futuro, de cara a la nueva agenda de desarrollo post-2015.
Desde hace tiempo, el SECAM viene haciendo un llamamiento a los gobiernos africaons para que se responsabilicen del liderazgo de sus países mediante la promoción de condiciones de desarrollo, incluidas el perdón, la reconciliación y la paz.
Las Iglesias católicas de África abogan por un desarrollo para su continente que incluya el respeto de la sabiduría autóctona de las distintas poblaciones; sus valores, sus creencias, y sus estándares morales. Además, debe poner el foco en los más pobres y marginados en la creencia de que todos los seres humanos tienen derecho a realizar su potencial y vivir una vida digna.
Además, este desarrollo, señala el SECAM, será solo sostenible y responderá a las necesidades reales y sentidas por las propias comunidades, si se involucra a éstas en la planificación, en la toma de decisiones y en la implementación de cualquier acción que les afecte.
La promoción de la paz, la cohesión social y la reducción de conflictos son condiciones que deben estar en el centro de todas las iniciativas de desarrollo.
En un mundo en el que vivimos fuera de nuestras capacidades, sobre todo si se considera la disparidad en los niveles de consumo global entre el Norte y el Sur y entre las sociedades, es imperativo cambiar este curso más allá del 2015.
Para Manos Unidas este encuentro ha sido el primer acercamiento a un espacio de diálogo con las Iglesias Africanas desde la perspectiva del desarrollo, y una buena oportunidad para conocerlos mejor, escuchar y aprender, e ir estableciendo relaciones estratégicas más estrechas, para trabajar conjuntamente temas de interés común.
Además de Manos Unidas estuvieron presentes Bernd Nilles de CIDSE y otras personas de CAFOD, Misereor, CRS y Cáritas.
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