El 11 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Niña, una jornada en la se quiere dar visibilidad a los derechos de las niñas y a los desafíos a los que se enfrentan millones de pequeñas todos los días del año.
En un mundo en el que el hambre afecta a 805 millones de personas en un mundo y en el que hay más de mil millones de pobres, hay otra serie de lacras también vergonzantes que atañen casi exclusivamente a las niñas. Nacer mujer es en muchos países es una desgracia. Las tradiciones, costumbres y culturas machistas condenan a las niñas a una vida de discriminación, violencia y marginación para la que no es fácil encontrar salida: preferencia por los hijos varones, matrimonio infantil, mutilación genital femenina, explotación, abusos, preponderancia del hombre/niño a la hora de recibir alimentos, asistencia sanitaria o educación...
En Manos Unidas queremos poner fin, a través de nuestros proyectos de desarrollo, a estas formas de violencia y de violación de derechos fundamentales. Y porque somos conscientes de que las niñas tienen y tendrán siempre mucho que decir, apostamos por ellas como constructuras de ese mundo nuevo por el que abogamos.