Manos Unidas quiere unirse a los millones de personas que en todo el mundo reclaman la liberación de las 223 niñas secuestradas hace ya más de dos semanas en Nigeria. Condenamos y repudiamos este nuevo acto de violencia ejercida por los islamistas radicales de Boko Haram, que desde hace años siembran el terror en el país africano.
Manos Unidas quiere unirse a los millones de personas que en todo el mundo reclaman la liberación de las 223 niñas secuestradas hace ya más de dos semanas en Nigeria. Condenamos y repudiamos este nuevo acto de violencia ejercida por los islamistas radicales de Boko Haram, que desde hace años siembran el terror en el país africano.
Fue ayer, lunes, cuando Abubakar Shekau, líder del grupo terrorista, tras reivindicar en un vídeo el secuestro, anunció sus planes de vender a las pequeñas en el mercado. “He secuestrado a vuestras niñas. Y las venderé en el mercado por Alá”. "Hay un mercado para la venta de humanos. Alá me ha dicho que debo vender. Me ordena vender. Y venderé a las mujeres”, amenaza Shekau.
“La educación occidental es pecado”, proclama Boko Haram, que intenta imponer la Sharia (ley islámica) en todo el territorio de Nigeria. Y en una escuela fue donde entraron las milicias el pasado 14 de abril para llevarse en camiones a 276 niñas de las zonas rurales remotas. Escaparon 53 y el resto siguen en paradero desconocido, como si se las hubiera tragado la tierra.
Grande es la desesperación de las familias de estas niñas, que asistían al colegio en régimen de internado, y que habían enviado a las pequeñas a recibir esa educación que será lo único que les permita salir de la pobreza y el aislamiento, a la escuela rural de Chibok.
A pesar de que, (o quizá deberíamos decir debido a que) el petróleo hace de Nigeria una de las mayores economías de África, casi el 62% de los nigerianos vive en la extrema pobreza. Y es esa pobreza la que alimenta a los grupos radicales como Boko Haram, que recibe el apoyo de Al Qaeda en el Magreb y en la Península Arábiga.
Las manifestaciones pidiendo la liberación de las niñas han cruzado ya las fronteras y ya son muchas las personas que claman por el fin del secuestro. Las redes sociales se han convertidos en el vehículo transmisor de un mensaje unánime #bringbackourgirls (Devolvednos a nuestras niñas).
Desde estas líneas, Manos Unidas, que este año aboga precisamente para que, entre todos seamos capaces de construir un mundo nuevo con la campaña “Un mundo nuevo, proyecto común”, se une a la iniciativa de apoyo a las pequeñas secuestradas e invita a nuestros amigos y seguidores a movilizarse por su pronta liberación.
La situación de conflicto hace inviable que Manos Unidas apoye proyectos en la zona norte de Nigeria, donde se ha producido el secuestro, aunque sí trabajamos en otras regiones del país.