Niños soldado Sudán del Sur: “Para algunos, el rifle es como un palo”.

Miles de niños siguen luchando como soldados en Sudán del Sur, a pesar del programa de desmovilización puesto en marcha por la ONU y de las peticiones masivas para que el reclutamiento de menores sea considerado crimen de guerra.

Desde diciembre de 2013, el conflicto en el país más joven del mundo, que no parece tener un final cercano, ha afectado de una u otra forma a miles de miles de niños. Los grupos armados siguen utilizando a más de 12.000 niños y el reclutamiento continúa en muchas zonas del país.

El pasado mes de octubre, el gobierno de Sudán del Sur se adhirió a la campaña de desmovilización “Niños, no soldados”, auspiciada por Naciones Unidas, que tiene como fin terminar en 2016 con el reclutamiento de niños por parte de las fuerzas armadas.

La inseguridad es el motivo para este nuevo incremento en los reclutamientos, según Oluku Andrew Holt, que preside la sección para la infancia de la comisión para la desmovilización del Gobierno. “Mientras no llegue la paz a Sudán del Sur, se seguirá viendo niños cargando armas”, afirma Holt. La única esperanza real para los niños de Sudán del Sur es que se ponga fin a esta inestabilidad crónica, para que los niños puedan ir a la escuela y no tengan que empuñar un arma”.

Un problema añadido en ambiente de violencia es que los menores sursudaneses están muy familiarizados con el uso de las armas pues, generalmente, son responsables de proteger el ganado de los ataques de las comunidades rivales. Por eso es frecuente que se vea como adultos a los niños y niñas a partir de 15 años.

“Los niños de estas comunidades de pastores empiezan a usar rifles con 10 u 11 años”, dice Holt. “Para algunos de ellos, el rifle es como un palo”.

Por ello, para trabajar por la paz y evitar que los menores entren a formar parte de los ejércitos en lugar de ir a la escuela, Manos Unidas ha hecho de la educación en Sudán del Sur una de sus prioridades.

 

 

También te puede interesar

Suscríbete a la newsletter

Informarse es el primer paso para actuar.

Suscríbete