La presidenta de Manos Unidas, Cecilia Pilar Gracia, va a intervenir el próximo viernes en la Asamblea de la Plenaria de la CEE. Así lo anunciaba el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Luis Argüello García, presidente de la CEE en el discurso inaugural de la Asamblea Plenaria el lunes 18 de noviembre:
«(…) El n. 19 del documento final del Sínodo nos recuerda: «En el corazón de Dios hay un lugar preferente para los pobres» (EG 197), los marginados y excluidos, y por tanto también en el de la Iglesia. En ellos la comunidad cristiana encuentra el rostro y la carne de Cristo, que, de rico que era, se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza (cf. 2 Cor 8,9). Como un pequeño signo de la permanente respuesta a esta llamada, esta Asamblea va a recibir información de Manos Unidas, Campaña contra el Hambre, conoceremos el proyecto Redweek de Ayuda a la Iglesia Necesitada y el proyecto Hospitalidad Atlántica (…)».
También, en el saludo que dirigió a los cardenales y obispos en la jornada inaugural, S.E.R. monseñor, Bernardito Cleopas Auza, nuncio apostólico, mencionó la presencia de Manos Unidas en esta asamblea.
«(…) De hecho, así es el corazón humano. Cuando se compadece, es capaz de una generosidad que tiene en cuenta el bien del otro, sobre todo en los mayores extremos, en la necesidad.
En el orden de esta Asamblea palparan esta realidad también en los informes que ofrecerá Manos Unidas. En ellos la solidaridad y la ayuda en tiempos difíciles nos hacen ver cómo se citan la limitación del ser humano cuando carece de los medios necesarios para su digna subsistencia y una caridad que la atiende en una verdadera red de solidaridad y ayuda que es justo mantener como medio por el que los fieles ofrecen su generosa ayuda. Acabar con el hambre en el mundo es un objetivo siempre lejos hoy, pero cuanto peor habría sido la hambruna si no existieran y trabajaran organizaciones como Manos Unidas(..)».