Los beneficiarios del proyecto de emergencia, que se lleva a cabo con 148.000 euros provenientes de fondos propios de Manos Unidas, son 685 familias (unas 4.900 personas) de la región de Segou, en el centro del país, que se han visto afectadas por la falta de lluvias de la campaña agrícola de 2011. Los precios de los cereales han subido tres veces su costo habitual, por lo que solo los más ricos han podido comprar grano en los mercados, mientras que la población más pobre de la zona ha quedado sumida en una emergencia alimentaria. Los servicios sanitarios de la localidad han censado 1.185 niños con malnutrición severa.
Manos Unidas atendió la petición de la coordinación de Caritas Segou para la compra de alimentos (mijo, maíz, arroz y sorgo) para tres meses. Una ayuda que está siendo distribuida entre 4.900 personas, fundamentalmente mujeres y niños, identificadas como las más vulnerables, que pasan días sin comer o alimentándose de hojas.