Valoraciones a una exhortación

Primeras reflexiones sobre "Querida Amazonía" desde España y desde Colombia.

Primeras reflexiones sobre "Querida Amazonía" desde España y desde Colombia.

Hace una semana que se hacía público oficialmente el texto “Querida Amazonía”, la Exhortación Apostólica fruto del Sínodo para la Amazonía celebrado en Roma el pasado mes de octubre.

Ahora queremos acercarte dos reflexiones sobre su contenido: una, desde el Norte, escrita por Ricardo Loy, secretario general de Manos Unidas, por el compromiso que la Organización ha tenido en las últimas décadas con el desarrollo de los países amazónicos. Y la otra, desde el Sur, concretamente desde Colombia, escrita por el padre Alberto Franco, que estuvo presente en el Sínodo Amazónico y que, a través de sus cargos en la Comisión de Justicia y Paz y en la red Iglesias y Minería, conoce de primera mano los problemas que amenazan a esa región del planeta. 
 

Ricardo Loy: "Una exhortación en torno a la sinodalidad"

"Querida Amazonía" es una reflexión que trata de continuar el camino iniciado en la preparación y desarrollo del Sínodo. La primera referencia a seguir profundizando en las conclusiones recogidas en el documento final del mismo que para el Papa Francisco sigue siendo una llamada a la comunidad cristiana para profundizar en una vida eclesial más cercana a la realidad, la vida y la cultura de las personas que viven en la Amazonía. La Exhortación no pretende desarrollar las cuestiones que se planteaban en el documento final del Sínodo.

La Exhortación hace un llamamiento a seguir las conclusiones para hacer a la Iglesia más fiel a su misión en aquel territorio, siguiendo las aportaciones compartidas en el Sínodo.

La Exhortación recoge las reflexiones que el Sínodo ha suscitado en el papa Francisco de cara a toda la Iglesia, no solo para el territorio de la Amazonía, articulada en torno a cuatro sueños: social, cultural, ecológico y eclesial. En todos ellos late la llamada al respeto a las personas, a la tierra, a las culturas, … para que el mensaje del Evangelio signifique en verdad la liberación de las gentes de las realidades que les excluyen, las violentan, las explotan y no pueden desarrollar una vida con dignidad humana. Y esa llamada no se dirige solo a la Amazonía sino, como expresa en el número 4, “Dios quiera que toda la Iglesia se deje enriquecer e interpelar por ese trabajo”, referido no a la exhortación sino al documento final del Sínodo.

Por otro lado, aunque algunos esperaban que el papa Francisco diera una solución a algunas cuestiones planteadas en el Sínodo, que crearon debate y controversia en la Iglesia, siguiendo su magisterio en torno a la sinodalidad, no les da una respuesta definitiva en la Exhortación, pues el ejercicio del ministerio por personas casadas o el papel de la mujer en la vida eclesial de las comunidades cristianas, por ejemplo, son asuntos que han de ser resueltos en el ámbito de encuentros y conversaciones de muchas personas y no en el marco de una Exhortación, pues son cuestiones que incumben a toda la comunidad eclesial y es esta la que les ha de dar una respuesta.

P. Alberto Franco: "Una exhortación sencilla, sorprendente y profunda"

El Sínodo de la Amazonia, es uno de los acontecimientos eclesiales más importantes de los últimos años. El camino sinodal, anunciado por el papa Francisco, en enero de 2018, en Puerto Maldonado, Perú, tuvo un amplio y multidisciplinar proceso participativo escuchando el grito de la tierra y de los pueblos indígenas, en todas las regiones del bioma amazónico. El momento central fue en Roma, del 4 al 27 de octubre de 2019, cuando 252 participantes (mujeres y hombres, laicos y laicas, indígenas, expertos y expertas, religiosas y religiosos, sacerdotes, obispos, cardenales y el Papa) escucharon la realidad, analizaron y debatieron el presente y futuro de la Amazonía y de la Iglesia, y elaboraron y aprobaron el documento: Amazonía: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral; nombraron una comisión para puesta en marcha de la etapa postsinodal.

La Exhortación Apostólica, anunciada por el Papa Francisco al finalizar el Sínodo, fue muy esperada por quienes están a su favor y en contra; por quienes consideran que la Iglesia debe comprometerse en la defensa de la Amazonía y del planeta, con el cuidado de la casa común y por quienes consideran que no debe hacer ni decir nada; por quienes apuestan por la renovación de la Iglesia y por quienes la quieren en el pasado, al servicio de poderes políticos y económicos, alejados del mensaje de Jesús.

La Exhortación Apostólica Querida Amazonía -QA-, fue publicada el 12 de febrero, día del descubrimiento de la Amazonía. En la introducción, hay expresiones sorprendentes y novedosas en un documento papal, como: “Quiero expresar las resonancias que ha provocado en mí este camino de diálogo y discernimiento. No desarrollaré aquí todas las cuestiones abundantemente expuestas en el Documento conclusivo. No pretendo ni reemplazarlo ni repetirlo. Sólo deseo aportar un breve marco de reflexión… que ayude y oriente a una armoniosa, creativa y fructífera recepción de todo el camino sinodal… Quiero presentar oficialmente ese Documento… Dios quiera que los pastores, consagrados, consagradas y fieles laicos de la Amazonia se empeñen en su aplicación”. Estas son expresiones  un magisterio nuevo: una Exhortación Apostólica para “ofrecer un marco de reflexión” y “presentar oficialmente”, para respaldar las conclusiones y para darle valor magisterial al documento: Amazonía: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral, incluidas las propuestas polémicas.

Este proceso sinodal, puso en práctica la “conversión a la sinodalidad eclesial mediante la Constitución Apostólica Espiscopalis Communio que estructura el caminar juntos” (Instrumentum laboris 5). Es una manera nueva, abierta y participativa de ser y hacer iglesia, de comprometerse con la historia, desde los marginalizados y desde el planeta en riesgo. La Red Iglesias y Minería había planteado que el Sínodo podía llevar la Iglesia a “retomar lo fundamental del cristianismo primitivo para afrontar los desafíos del presente, para entrar en el proceso de cambio, de conversión que esta hora de la historia y el Espíritu de Jesús le exigen".

En QA, el Papa Francisco comparte con el “pueblo de Dios y con todas las personas de buena voluntadcuatro sueños para la Amazonía: el social, el cultural, el ecológico y el eclesial.

Los cuatro sueños que articulan la Exhortación invitan a “ampliar el horizonte más allá de los conflictos”, a evitar distracciones que impiden ver el fondo.

El fondo del Evangelio, de la emergencia ambiental, del empobrecimiento de millones de personas, del escándalo del hambre y de la lógica que ha generado un mundo profundamente injusto.

Queda el desafío de asumir estos sueños, asimilar la profundidad y las repercusiones de esta “nueva-vieja” manera de ser iglesia, de comprender y poner en práctica la conversión pastoral, la conversión cultural, la conversión ecológica y la conversión a la sinodal que propuso el Sínodo.

 

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