El pasado viernes salieron con destino a India un grupo de representantes de las delegaciones de Granada, Bilbao, Tarragona y Albacete, acompañados por dos personas de Servicios Centrales de Manos Unidas. La intención de este viaje es las personas que trabajan en la organización conozcan en primera persona los proyectos que apoyamos y puedan compartir su experiencia en diversos foros.
Os dejamos con las crónicas que nos van enviando cada día.
Día 9 de octubre 2015
Marionetas y guiñol entre los más vulnerables
(...) "Al terminar la visita al slum hemos viajado 3 horas hasta Baduria, a15 kilómetrosde la frontera con Bangladesh, para visitar el programa antitráfico de personas que ha financiado Manos Unidas los dos últimos años. El objetivo es dar a conocer el problema del tráfico a las personas en riesgo, a las familias que envían a sus hijas a las ciudades con la intención de darles una oportunidad, a los que caen en las redes de captación de niños y niñas para prostitución o tráfico de órganos… Estos programas de concienciación exigen mucha creatividad puesto que los beneficiarios son prácticamente analfabetos por lo que las sesiones se realizan a través de guiñol, magos, ventrílocuos… Los servicios sociales se encargan también de la rehabilitación de los niños rescatados del tráfico reubicándolos en residencias de acogida.
A nuestra llegada nos esperaban muchos miembros de la comunidad: hombres, mujeres y niños, muchos de ellos inmigrantes ilegales llegados de Bangladesh. También estaban los animadores, entre los que destaca un profesor de la escuela pública que trabaja gratuitamente para el programa. Hemos podido participar en dos talleres de marionetas con los que nos han mostrado el trabajo de campo del programa. Al terminar hemos tenido la ocasión de hablar con los beneficiaros. Una chica nos ha contado lo que había aprendido con los programas.
De vuelta a Calcuta hermanas nos han acogido con muchísimo cariño, como es su costumbre". (Seguir leyendo)
Día 8 de octubre
Un rayo de luz en la oscuridad de Calcuta
(...) "La primera impresión de Calcuta es de caos, suciedad y miseria. Después de dejar nuestras cosas en casa de las Hermanas, nos dirigimos hacia el centro para reinsertar mujeres prostituidas que las religiosas tienen en Kalighat, uno de los barrios rojos dela ciudad. Elcentro, que se encuentra en una calle estrecha, es pequeño: dos salas y dos verandas. Las hermanas nos cuentan que los inicios fueron muy difíciles, que hubo muchos obstáculos por parte de los vecinos, que les boicoteaban, insultaban y amenazaban. Pero, gracias a la intervención de la voluntarias, prostitutas rehabilitadas, pudieron abrir las puertas de su centro en 2003. Desde entonces, han pasado por allí más de 250 jóvenes.
Esperábamos encontrar mujeres y nos encontramos adolescentes desde 13 años. Había algunas que estaban con sus bebés.
Nos han preparado un espectáculo maravilloso de bailes. Un miembro del personal, prostituta rehabilitada, presentaba el festival muy emocionada.
Después del baile tuvimos la oportunidad de hablar con ellas, fue muy emotivo. A más de una se le escaparon las lágrimas. Nos llegaron a decir: “en la oscuridad de nuestras vidas, vuestra visita ha sido como un rayo de luz”. Es difícil describir con palabras lo que sentimos Cuando las niñas se fueron nos quedamos un rato de charla con el equipo del centro, todas exprostitutas. Con orgullo nos cuentan la labor que desempeña cada una: maestras, coordinadora, limpiadora... Nos dicen que hay una que hace el trabajo de campo acercándose a las prostitutas y hablándoles de una vida mejor. (Sigue leyendo)
Día 7 de octubre
Ashalayam: donde habita la Esperanza
(...) Hemos visitado los distintos talleres: artes gráficas, mecánica, autoescuela, reparación de automóviles yel yamencionado de costura. Los estudiantes de este centro son extremadamente pobres y en muchos casos no han recibido prácticamente formación, por lo que esta es su única oportunidad de incorporarse al mercado laboral. Las inundaciones se han llevado por delante el edificio de artes gráficas. Actualmente se está levantando el nivel del suelo y la cubierta para que esto vuelva a ocurrir y las máquinas se estropeen. Dos de las máquinas que financia Manos Unidas ya habían llegado. El resto llegarán cuando la nave esté terminada. Las máquinas comenzarán a funcionar en el plazo de un mes.
Aquí hemos sido testigos de la solidaridad entre congregaciones: otras congregaciones contratan los servicios gráficos del centro para imprimir sus materiales de reprografía.
Después de tomar un té con los hermanos, nos dirigimos al centro de acogida de niñas de la calle que gestionan las hermanas salesianas en Krishnanagar. Nos han recibido la responsable, sister Mary Alexander, y las 52 niñas que residen enla casa. Habíanpreparado para nosotros un festival en el que han actuado todas. Para nosotros ha sido un momento muy especial al sentirlas muy cerca. (Sigue leyendo)
Hemos intercambiado palabras muy cariñosas, nos han cogido de la mano y nos HAN ENSEÑADO ¡SU CASA!
Día 6 de octubre
Felizmente agotados tras un día perfecto
A nuestra llegada encontramos a toda la población esperando sentada en el suelo bajo una carpa que les protegía de un calor asfixiante; los hombres a un lado y las mujeres al otro. Varios líderes de la comunidad nos han dado la bienvenida y también nos han recibido miembros de desarrollo agrícola del gobierno.
El recibimiento ha sido abrumador con muestras de gratitud constates, canciones y danzas. Su hospitalidad nos ha conmovido. Les hemos explicado a qué nos dedicamos, qué significa Manos Unidas, hemos repartido caramelos y globos entre niños y adultos. Hemos terminado haciéndonos una foto todos con las manos unidas.
A continuación hemos visitado los campos de cultivo donde hemos comprobado de primera mano la magnífica marcha del programa.
Además, hemos visitado los telares financiados por Manos Unidas en un proyecto anterior. Nos llama poderosamente la atención el enorme trabajo artesanal que hay detrás de la elaboración de los tejidos. Más tarde, un líder tribal y su familia nos han obsequiado con una comida típica y muy variada. Antes de marcharnos, nos han explicado el proceso de recogida y elaboración del caucho.
De camino a Guwahati, paramos en el internado de las Hermanas Salesianas “Vicuna Niketan”. Nuevamente hemos sido recibidos por las niñas internas y por las religiosas con bailes y cánticos. Manos Unidas ha financiado un estanque/piscifactoría y un filtro de potabilización de agua para el internado. (Sigue leyendo)
Día 5 de octubre
El mejor equipo de futbol: descalzos por la hierba
Salimos a las 6 de la mañana desde Guwahati hacia el Nordeste del estado de Assam. Carreteras horribles, el caso reina allá por donde vamos. Nuestro chófer se las arregla para sortear los numerosos obstáculos que encontramos en el camino. Nos acompaña Father Xavier Lakra, jesuita de Assam Mission.
Hacemos una primera parada en el colegio de la diócesis de Bongaigaon, St Johns construido en el mismo lugar donde llegaron los dos primeros misioneros jesuitas portugueses en 1626 al estado de Assam. Nos invitan a un desayuno. Los niños están examinándose. La iglesia, enorme, tiene una virgen vestida como si perteneciese a la tribu Boros.
Aprovechando el viaje paramos cerca de Barama para comprobar la marcha de las obras del hospital de la diócesis de Bongaigaon. Nos recibe el obispo en persona acompañado de varios miembros de la comunidad que nos obsequian con cantos, fulares y refrigerio. La obra no está aún terminada, pero está ya muy avanzada.
Seguimos el viaje hasta Manas Bansbari muy cerca de la frontera con Bhutan donde los padres jesuitas tienen una misión, St. Xavier. Manos Unidas ha financiado el colegio al que acuden más de 500 alumnos, niños y niñas, hasta secundaria. han organizado un festival para darnos la bienvenida. Nos obsequian con cantos y danzas típicas de sus tribus (garos, boros, adivasis y asameses). Todos conviven en el centro. Nos impresionan la correctísima uniformidad de los niños y niñas, los lazos rojos de ellas, las miradas curiosas de los niños. Todos han querido estrecharnos la mano. (Sigue leyendo)
Día 4 de octubre 2015
Visita a St. Thomas School, dependiente de la diócesis de Guwahati
Ubicado en el municipio de Goalpara, a unos 150 km de Guwahati, St. Thomas School dispone de una residencia para niños y otra para niñas, que en régimen de internado cursan estudios hasta los 12 años. Está regido por un sacerdote diocesano y 5 hermanas ursulinas.
La escuela de primaria fue financiada con recursos de Manos Unidas. Esta escuela, que actualmente presta enseñanza a más de 400 niños y niñas, se ha quedado pequeña por lo que se han visto obligados a utilizar como aulas de enseñanza áreas dedicadas a otros fines. Por este motivo, emprendieron la ampliación de la escuela, que se encuentra ya con la estructura levantada. Es intención de la diócesis solicitar a Manos Unidas financiación para la compra de equipamiento.
A la llegada fuimos recibidos por los responsables del centro y un nutrido grupo de niños y niñas que nos dedicaron una bonita canción y nos obsequiaron con flores y unos bonitos pañuelos. (Sigue leyendo...)