Es un año clave para el clima con la celebración en París de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre cambio climático (COP21). Gobiernos de todo el mundo se comprometen a reducir las emisiones de efecto invernadero y a dialogar sobre el futuro del planeta.
La COP21de 2015 reúne 196 gobiernos que se comprometen a reducir de emisiones gases invernadero "lo antes posible" y a poner en marcha un mecanismo de financiación de 100.000 millones de dólares para medidas de mitigación y adaptación al cambio climático.
Las negociaciones se centraron en el pacto que establece responsabilidad de los países occidentales, así como los términos de financiación hacia los países más desfavorecidos.
Después de la presentación del borrador, los ministros de los 195 países asistentes a la cumbre se reunieron para estudiar el texto que fue llevado ante la plenaria del COP21.
Trasladadas las correcciones formales al documento por parte de ls asistentes, se anunció su aprobación definitiva. No obstante, la comunidad internacional ha evidenciado una falta de compromiso social.
Por otra parte, el acuerdo establece que todos los países deben llevar un control de sus propias emisiones, haciendo que sean los países occidentales los que se fijen unas mayores exigencias. Para ello, se cuenta con un fondo de 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020. Sin embargo, el acuerdo recoge unos compromisos insuficientes para conseguir los objetivos propuestos, haciendo que tanto las propuestas como los recursos económicos no sean lo suficientemente comprometidos.
Aunque se ha consensuado disminuir la temperatura del planeta 2ºC, se evidencia que la temperatura sigue subiendo más que bajar. Los esfuerzos actuales no son suficientes para impedir que siga en aumento el calentamiento global.
Desde hace algunos años se están llevando a cabo "cumbres sobre el clima" en la que participan científicos, empresas y gobiernos pero sigue sin haber participación de la población. Una de las propuestas sería establecer una "cumbre popular" en la que se tenga en cuenta la realidad de la vida cotidiana de las zonas más afectadas por el cambio climático, donde haya participación ciudadana.