El impacto ambiental del cambio climático se agravará rápidamente. La temperatura media global se ha elevado 0,85 grados entre 1880 y 2012, un incremento que se ha acentuado en las últimas tres décadas.
El impacto ambiental del cambio climático aumenta la frecuencia y la intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor, sequías e inundaciones, así como la degradación de hábitats y extinción de especies. Se espera que este impacto se agrave más si cabe.
En Europa, los mayores aumentos de temperatura se observan en las regiones meridional y ártica. Las precipitaciones disminuyen en el sur de Europa y aumentan en el norte y noroeste. Son cambios que afectan a los ecosistemas naturales, la salud humana y los recursos hídricos. En los sectores económicos como la silvicultura, la agricultura, el turismo y la construcción, donde las consecuencias serán negativas en su mayor parte.
A nivel medioambiental, el cambio climático provoca un impacto repentino en forma de desastres naturales, tales como inundaciones o terremotos, pero a su vez también provoca un impacto lento, en forma de sequías o en un aumento del nivel de los océanos, lo que causa desplazamientos humanos.
En los países más pobres, las consecuencias del cambio climático también serán evidentes, ya que disminuirá la producción agrícola, subirá el nivel del mar, empeorará la calidad de vida como consecuencia del estrés hídrico, y se producirá un aumento del riesgo de conflictos regionales.