Salud y cambio climático

El cambio climático ya está incidiendo en la salud humana

El cambio climático también incide en la salud de las personas. Las condiciones climáticas tienen gran influencia en las enfermedades transmitidas por el agua o insectos, cosa que se producirá con mayor incidencia en el momento en que el cambio climático prolongue las estaciones donde se transmiten dichas enfermedades.

El cambio climático ya está incidiendo en la salud de toda la población. El paludismo es un ejemplo de enfermedad transmitida por un mosquito que afecta a casi 600.000 personas al año, especialmente niños menores de cinco años residentes en zonas africanas, según la OMS. Enfermedades como la malaria o el dengue que históricamente han estado en un concreto ámbito geográfico, ahora están surgiendo en otras áreas donde la población no tiene inmunidad, añadiendo a este hecho, los escasos conocimientos e infraestructuras de los que disponen.

Respecto a las temperaturas del aire, éste también será un importante factor que incidirá en las defunciones previstas, provocando enfermedades cardiovasculares y respiratorias, sobre todo en la población de edad avanzada. Tenemos el ejemplo de la ola de calor que sufrió Europa en 2003, donde la cifra de defunciones ascendió a las 70.000 personas según la OMS. No obstante, las altas temperaturas también reducirán la producción de alimento básico que a su vez provocará un aumento de la malnutrición y desnutrición, causantes de la mayor tasa de mortalidad al año.

Los desastres naturales y la meteorología también tienen incidencia en la salud, ya que el aumento del nivel del mar destruirá hogares y servicios médicos. Por otra parte, la variabilidad de las precipitaciones afectará al suministro de agua dulce, haciendo que su escasez ponga en peligro la higiene y aumente el riesgo de contraer enfermedades diarreicas, que a su vez provocan aproximadamente 760.000 defunciones en menores de cinco años, según la OMS, juntamente con la hambruna.

Simultáneamente, se está evidenciando un aumento y frecuencia de las inundaciones debido a las intensas precipitaciones del último siglo. A causa de ello, se contaminan fuentes de agua dulce y se incrementa el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua, propiciándose a su vez los criaderos de insectos. Por otra parte, dichas inundaciones también causan daños a las viviendas y a los suministros médicos.

El cambio climático será entre 2020 y 2030 el causante de 250.000 muertes adicionales al año según la OMS, debido al estrés calórico, malnutrición y paludismo, entre otros. Las zonas con escasas infraestructuras sanitarias serán las menos capacitadas para enfrentar esta situación.

¿Quiénes están es riesgo? Son especialmente vulnerables a este fenómeno los habitantes de zonas costeras, polares y montañosas que no cuentan con suficiente infraestructura sanitaria, siendo el sector poblacional más afectado el de los niños y las personas mayores.

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