Por igualdad de género entendemos aquella situación en la que los derechos de la mujer y del hombre son igualitarios, es decir, tienen las mismas posibilidades y oportunidades de acceso a los recursos, los bienes materiales, a la educación, a la sanidad, mismas opciones laborales y, en definitiva a optar a las mismas condiciones de vida, sin que los derechos de la mujer queden relegados por el hombre.
Manos unidas lucha mediante numerosos proyectos en diferentes países y continentes, para la defensa de los derechos de la mujer y que adquiera un estatus de igualdad con el hombre.
Dado que la dignidad de la persona exige que se llegue a una situación social más humana y justa, es primordial la defensa efectiva de los derechos de la mujer, así como por el cumplimiento efectivo de los derechos humanos universales.
La mujer ha sido, es y será el eje central de atención para Manos Unidas. La experiencia nos demuestra que invertir en la mujer como generadora de ingresos familiares, educadora de sus hijos y ciudadana responsable es un valor seguro, y los beneficios de esta inversión no sólo abarcan el reducido ámbito familiar, sino también el de la su comunidad, y por tanto, el de su país.
A través de este observatorio queremos dar visibilidad a aquellas mujeres que se esfuerzan por salir adelante en un mundo que a menudo les es desfavorable. Nuestra misión es luchar contra el hambre, la deficiente nutrición, la miseria, la enfermedad, el subdesarrollo y la falta de instrucción; y trabajar para erradicar las causas estructurales que las producen: la injusticia, el desigual reparto de los bienes y las oportunidades entre las personas y los pueblos, la ignorancia, los prejuicios, la insolidaridad, la indiferencia y la crisis de valores.