Kenia es un país donde el derecho a la sanidad está empezando a establecerse. Su sistema sanitario está en continuo crecimiento debido a los esfuerzos de inversión de capital del Gobierno, que busca transformar el sistema de salud y garantizar el derecho de mujeres y hombres a la salud . No obstante, aún es inefectivo y tiene un largo camino por recorrer.
Una vez más, la mujer es la principal perjudicada ante el derecho a la salud, ya que a pesar de los avances en el sistema sanitario, las complicaciones pre, post y intra parto son numerosas, fenómeno que puede desencadenar graves consecuencias tanto para la madre como para el recién nacido.
Campaña de salud para mujeres con problema de fístula:
El 10% de las mujeres en Kenia sufren la fístula obstétrica, una lesión del parto que las estigmatiza y anula, a pesar de su fácil solución quirúrgica. En el Hospital de Jamaa, en las afueras de Nairobi, Manos Unidas apoya las Hermanas de Nuestra Señora de la Caridad que trabajan formando al personal que se encarga de los cuidados pre y postoperatorios y a la rehabilitación de las mujeres que se someten a la operación.
Cada año entre 50.000 y 100.000 mujeres de todo el mundo sufren una fístula obstétrica (OMS). Es un derecho de la mujer el acceder a una salud que responda a sus necesidades.
Esta fístula consiste en una comunicación artificial entre la vagina y el recto, o entre la vejiga y la vagina. Suele ser ocasionada tras partos complicados, peligrosos o largos, así como derivado de malas praxis sanitarias, ya sea por falta de medios, como por falta de experiencia o conocimientos.
La pobreza y la desnutrición son unos de los principales factores de riesgo, y la combinación de ambos provoca una mala preparación del cuerpo para el parto (mala circulación sanguínea, fragilidad ósea, etc.) y una limitación de los recursos para afrontar las problemáticas del parto.
Testigo: "Hace unos meses recuperé mi vida, ya no me escondo. Ya no temo que me señalen por la calle y que se rían de mí. Me casaron con 13 años ya los 14 tuve mi hijo. Estuve muchas horas de parto por que el niño no quería salir. Luego comenzó el infierno. Me hablaron del hospital donde me podrían cuidar y caminé kilómetros y kilómetros hasta que llegué. Las sister me han curado. Gracias".