El Día Internacional de la Mujer Trabajadora se conmemora cada 8 de marzo con el fin de no olvidar la lucha que las mujeres deben realizar día tras día para adquirir los mismos derechos que los hombres en el mercado laboral.
El Día de la Mujer Trabajadora es un día que reivindica la lucha por la libertad, igualdad, justicia y paz social. Con él se pretende que las mujeres se reconozcan como parte de la vida pública y requieran su pertenencia y protagonismo en una historia mayoritariamente protagonizada por hombres y así contada.
Fue en 1910 en una reunión de la Internacional Socialista en Copenhague donde se decidió la celebración mundial de un día donde se conmemorara y luchara por los derechos de la mujer. El año siguiente, el 18 de marzo de 1911 se celebró por primera vez este día conmemorativo en diversos países, como Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza: se exigían el sufragio universal, la ocupación de cargos políticos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.
Poco más de una semana después, el 25 de marzo de 1911, unas 150 mujeres trabajadoras murieron en una fábrica de camisas debido a un incendio, provocando uno de los peores desastres industriales de la historia de Estados Unidos. La mayoría de mujeres eran jóvenes e inmigrantes de Europa del Este. Pero este fatídico hecho se produjo mientras las mujeres reivindicaban una mejora de sus condiciones laborales. Este desastre, provocó unos cambios legislativos relacionados con las normas laborales y de salud, así como la creación del Sindicato Internacional de Mujeres Trabajadoras Textiles (International Ladies Garment Workers Union).
Finalmente, no fue hasta 1975 que la ONU comenzó a celebrar este día, y dos años más tarde, en 1977, la Asamblea General de las Naciones Unidas lo proclamó como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.