Explotación sexual en Vietnam

Violencia sexual en Vietnam, una causa por la que luchar

Si la vida en determinados contextos se ve dificultada por el simple hecho de ser mujer, en Vietnam se dificulta aún más. Este no es, por desgracia, ni el primero ni el último país que no garantiza los derechos de las mujeres como ciudadanas, pero en Vietnam, los derechos de las mujeres e incluso su salud e integridad física se ven en peligro constantemente, debido en parte al alto índice de violencia doméstica de género.

La explotación sexual en Vietnam se encuentra en el día a día doméstico.
El mercadeo de mujeres y niñas vietnamitas con propósito de explotación sexual, matrimonio forzado y/o explotación laboral es un hecho habitual en el país. El escaso éxito de los esfuerzos encaminados a frenar este tipo de actos hace pensar en que la situación trasciende la vida pública de la mujer y la explotación sexual también se encuentra en el ámbito doméstico.  

El 98% de las personas objeto de trata con fines de explotación sexual son mujeres y niñas (OIT).
La situación empeora por la creencia de que se trata de un asunto privado o que los esposos tienen "derecho" a maltratar a sus parejas, lo que ha hecho que el problema no se reconozca. Con unos tres millones de habitantes, Hanoi tiene apenas dos centros para tratar a las víctimas de la violencia doméstica.

Rehabilitar mujeres víctimas de la explotación sexual: Vietnam es el mayor proveedor de personas víctimas del tráfico sexual en el sudeste de Asia. En los centros de AFESIP (Acción para Mujeres en Situación Precaria), con quien colabora Manos Unidas, asisten a mujeres y niñas que han sido rescatadas de la esclavitud sexual en prostíbulos. Además, los trabajadores sociales de AFESIP llevan a cabo proyectos de prevención e investigan de casos de tráfico, de esclavitud o de prostitución de menores, para poder organizar operaciones de rescate de las víctimas en colaboración con la policía.

Testigo: "Me gustaría decir a todas las mujeres que miren cuidadosamente en quien confían. Las cosas no son fáciles para nosotras. En vez de aceptar lo que le proponen a la primera, investiguen y decidan. Yo confié en alguien a quien creí amiga mía y ella me vendió ". (ANÓNIMO).

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